El gobierno de Brasil informó este miércoles que en lo que va de año, se han contabilizado nueve muertos y 1.735 casos confirmados de sarampión, la gran mayoría de ellos registrados en la región amazónica, en el norte del país.
El Ministerio de Salud señaló en un comunicado que hasta este lunes además había otros 7.812 casos bajo investigación.
Cuatro de los decesos fueron en el estado de Roraima, que enfrenta un intenso flujo migratorio de venezolanos que emigran de su país y en el que también hay 310 casos confirmados.
En Amazonas se han registrado cuatro muertes más y 1.358 contagios confirmados, mientras que en Pará falleció un indígena venezolano y hubo 13 casos confirmados.
Roraima, Amazonas y Pará son tres de los estados más pobres del país y enfrentan desde que comenzó el año un virulento brote de sarampión.
«El brote está relacionado con la importación, ya que el genotipo del virus (D8) que está circulando en el país es el mismo que circula en Venezuela, país que enfrenta un brote de la enfermedad desde 2017», remarcó el ministerio mediante el comunicado.
El resto de los casos fueron identificados en los estados de Rio Grande do Sul (24), Rio de Janeiro (18), Pernambuco (4), Sergipe (4) São Paulo (2) y Rondonia (2).
Brasil desarrolló durante el mes de agosto y las dos primeras semanas de septiembre una campaña nacional de vacunación contra el sarampión y la poliomielitis, destinada a los menores de entre uno y cinco años.
Las autoridades sanitarias han aplicado en ese período 21,4 millones de dosis de vacunas (10,7 millones de cada una), lo que supuso alcanzar 95 % de la meta total marcada en el inicio.
La inmunización contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola, comprendidas en la triple vírica, viene descendiendo los últimos tres años en el país y en 2017 presentó 85 % de cobertura, cuando en 2014 rozaba el 100 %.