Michel Temer, presidente de Brasil, afirmó este miércoles que el gobierno evaluará limitar la entrada de inmigrantes venezolanos al país, pero negó el cierre de la frontera con Venezuela.
El gobernante indicó que sería necesario controlar el flujo migratorio que soporta Roraima, estado fronterizo con Venezuela y uno de los más pobres de Brasil, con objeto de ofrecer una mejor atención a lo que llegan, en una entrevista a la Radio Jornal.
«Otra medida que tal vez tenga que ser adoptada y de la que conversamos este martes es la posibilidad de distribuir turnos para que entren por día unas 100, 150 o 200 personas y organizar un poco más esas entradas», expresó Temer.
La secretaría de la presidencia aclaró que no debe suponerse que la medida será cerrar la frontera, puesto que nunca fue dicho por el presidente brasileño.
Los comentarios de Temer llegaron un día después de que firmara un decreto en el que autorizó el uso de las fuerzas armadas para reforzar la seguridad en la frontera con Venezuela, donde fue escenario de actos vandálicos de parte de la población local contra campamentos de inmigrantes venezolanos hace más de 10 días.
Las autoridades brasileñas estiman que desde 2017 han ingresado al país cerca de 130.000 venezolanos, si bien un 60-70 % ya han abandonado el territorio nacional.
Temer afirmó que el éxodo de venezolanos podría ser reducido si el presidente Nicolás Maduro aceptara la ayuda humanitaria ofrecida por Brasil.