El presidente de Chile, Gabriel Boric, endureció este jueves su tono hacia los migrantes que no tengan sus papeles al día señalando que «o se regularizan o se van, y si han delinquido, se tienen que ir».
En su gira por el norte del país, particularmente la región de Antofagasta, el mandatario chileno puso el foco en la crisis migratoria y de inseguridad que hace meses aqueja la zona.
«La respuesta es más complicada, es intersectorial. Hay que hacer el catastro, ofrecer alternativas a quienes estén en situación irregular, o se regularizan o se van, y a quienes hayan cometido delitos, derechamente se tienen que ir. Acá no hay nadie que vaya a estar encima de la ley», enfatizó Boric.
Boric sobre la migración irregular
«Es un trabajo que tiene como prioridad nuestra delegada (presidencial regional, Karen Behrens), que va a hacer este trabajo intersectorial con el Ministerio de Salud, en caso de que haya niños, tenemos que garantizar que tengan acceso a la educación; en el caso de Desarrollo Social, los albergues hoy están copados en Antofagasta», agregó.
La migración irregular no era un fenómeno nuevo en Chile, pero desde 2010 a julio de 2021 la cifra se ha multiplicado por 57, pasando de 415 a más de 23.000 personas, la mayoría venezolanas, según el Servicio Jesuita Migrante (SJM).