El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió este lunes a los miembros de la comisión de observación que la OEA nombró para los comicios del domingo en ese país, en los que el mandatario aspira a la reelección.
«Fue un encuentro en un clima muy cordial», dijo a los periodistas el excanciller paraguayo Rubén Ramírez Lezcano, jefe de la misión enviada a Brasil por la Organización de Estados Americanos (OEA), tras reunirse con Bolsonaro en el Palacio presidencial.
«Nuestra misión es absolutamente de observación, en pleno respeto a las instituciones de Brasil», apuntó el diplomático. Ramírez Lezcano está al frente de una comisión formada por 55 personas de 17 nacionalidades.
Bolsonaro y la presencia de observadores de la OEA
Según Ramírez Lezcano, los observadores de la OEA se desplegarán por casi todo el país el domingo, cuando los brasileños irán a las urnas para elegir nuevo presidente y 27 gobernadores. Así como para renovar las cámaras legislativas nacionales y regionales.
Bolsonaro, según las encuestas, tiene una intención de voto un poco superior a 30%. Mientras que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva tiene 45%. Además, este último, según los mismos sondeos, pudiera superar hasta 50% en la primera vuelta del próximo domingo y liquidar así la disputa.
El actual mandatario, líder de una emergente ultraderecha, es crítico con las misiones de observadores internacionales, que invitó el Tribunal Superior Electoral (TSE), responsable por la organización de los comicios.
Sin nada que observar
En varias ocasiones, Bolsonaro ha dicho que esas misiones «no tendrán nada que observar». A su juicio, el sistema electrónico que el país utiliza para las elecciones desde 1996 no permite ningún tipo de auditoría.
En esa misma línea, sostiene que las urnas electrónicas favorecen los posibles fraudes. Sin embargo, desde que se adoptaron, no existe una sola denuncia de irregularidades.
Además de la OEA, el TSE ha invitado para estas elecciones a misiones de observadores de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa, de la Unión Interamericana de Organismos Electorales, la Fundación Internacional para Sistemas Electorales y el Centro Carter.