El nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió este miércoles al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y le comunicó que su país abandonará el pacto sobre migraciones consensuado en el marco de la ONU.
Pompeo asistió este 1° de enero a la toma de posesión de Bolsonaro en representación del presidente Donald Trump y fue recibido por el nuevo jefe de Estado luego de una reunión con el canciller brasileño, Ernesto Araújo.
Según fuentes oficiales brasileñas, Bolsonaro le comunicó al funcionario estadounidense su intención de «revocar la adhesión de Brasil al Pacto Global sobre Migraciones”.
El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular fue ratificado el mes pasado en la Asamblea General de la ONU por 152 países, entre los que estuvo incluido Brasil, aún gobernado por el ahora ex presidente Michel Temer.
Uno de los países que rechazó adherirse al pacto fue Estados Unidos, cuyo gobierno consideró que el tratado impone o podría imponer normas que pudieran afectar su soberanía, las mismas razones que esgrime Bolsonaro para excluir a Brasil.
Según fuentes de la Presidencia brasileña, el nuevo presidente también expresó su preocupación con la situación de Venezuela, que ya había sido abordada por el enviado de Trump con el canciller Araújo.
En ese sentido, Pompeo informó que coincidió con Araújo en que la llegada al poder de Bolsonaro permitirá que los dos países trabajen juntos contra regímenes autoritarios.
Pompeo también dijo que corroboró el deseo compartido por Brasil y Estados Unidos de que países como Cuba, Nicaragua y Venezuela regresen a la democracia.