Cerca de 190 vehículos que se encontraban apostados en el lado colombiano cruzaron este domingo el puente internacional Francisco de Paula Santander hacia la población venezolana de Ureña, luego de permanecer dos años ‘varados’ en territorio nacional por el cierre de frontera decretado por el gobierno de Nicolás Maduro, en agosto de 2015.
La jornada de retorno, que se desarrolla entre la 1:00 pm y las 6:00 pm, consistió en habilitar un paso para el tránsito de carros particulares, vehículos de transporte y de carga, que quedaron represados en suelo venezolano y colombiano, tras el cerco impuesto en la línea divisoria.
Del lado de Venezuela, en Ureña, un grupo de 24 automotores y 9 motos colombianas atravesaron este paso binacional en dirección a la capital de Norte de Santander, para regresar a su país de origen de matrícula.
«Esta es una jornada importante porque hay una serie de transportistas de placa venezolana, pero algunos también son colombianos, que están al lado y lado de la frontera. Se trató de una jornada de retorno de muchas personas que no han podido ejercer su actividad económica por tener su vehículo represado y que van a poder reincorporarse a sus vida cotidiana», aseguró Víctor Bautista, director para el desarrollo e integración fronteriza de la Cancillería colombiana.
El corredor vehicular a través de este puente internacional, que comunica a la ciudad de Cúcuta, en Norte de Santander, con la población venezolana de Ureña, Estado de Táchira, se pactó en un acuerdo diplomático que adelantaron las Cancillerías de ambas naciones.
Desde la semana pasada, cientos de transportistas arribaron al lugar donde aguardaban sus automóviles para adelantar un mantenimiento técnico y encender sus motores, que permanecían apagados en los últimos dos años.
En estos parqueaderos, algunos autobuses de placas venezolanas, que transportaban cerca de 2.500 personas semanales entre ambas naciones cuando la frontera se encontraba abierta, fueron desvalijados por manos criminales.
“En un principio el gobierno colombiano fue muy apático en este tema, sin embargo logramos que esta medida se lograra. La solicitud de permitir el paso de los vehículos fue elevada primeramente a las autoridades fronterizas de Venezuela y ellas entablaron una comunicación con sus homólogos en Colombia. Gracias a esa gestión, que fue muy arduo al inicio, por fin arribaremos al país de donde pertenecen estos vehículos”, indició Jhonny Alexander Mancilla, representante de los transportadores de la empresa venezolana Línea de Transporte de Frontera.
Con presencia de las autoridades militares y policiales, funcionarios de los ministerios de Relaciones Exteriores de ambos países, de Migración Colombia y del gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, se habilitó este corredor vehicular, que será replicado en otros puntos de la línea divisoria, como parte de un proceso de reapertura gradual de la frontera.