Tres iglesias católicas fueron atacadas el viernes en la madrugada en Santiago de Chile, a pocos días de la visita del papa Francisco.
El primero de los atentados con explosivos ocurrió en la comuna de Estación Central y afectó la parroquia Santa Isabel de Hungría, donde se encontró un mensaje contra el pontífice. «Papa Francisco las próximas bombas serán en tu sotana», se lee en un panfleto. La iglesia de Recoleta, al norte de la ciudad fue la segunda, según las imágenes de la cámara de seguridad. El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, visitó dos de los templos atacados en las comunas de Estación Central, Recoleta y Peñalolén.
Venezolanos residentes en Santiago aseguraron que el ambiente en la ciudad es normal. “Sus ciudadanos no parecen alborotados por lo ocurrido, ni siquiera la visita papal es su prioridad”, afirman.
Jennifer Guerrero, venezolana que reside desde el año pasado en Chile, indicó que no se observan preparativos para recibirlo: “El chileno solo busca trabajar para hacer dinero. No le interesa el Papa, solo su día a día y qué hacer con sus vacaciones”.
“Aquí se ríen del día libre que nos dieron para ir a ver al Papa, porque nadie va a ir a verlo. Los chilenos, al menos, no”, dijo Mariángel Barrow, quien se mostró sorprendida por la actitud de sus coterráneos. Ella junto a un grupo de venezolanos sí asistirán al encuentro con el pontífice.