Alberto Fernández, presidente electo de Argentina, se reunirá esta tarde en México con el ex mandatario ecuatoriano Rafael Correa.
Correa llegó el martes en la mañana a México. Se hospeda en el hotel Camino Real, el mismo en el que estarán Fernández y su comitiva. Prevé dar una charla en el Museo de la Ciudad titulada “América Latina en disputa”.
El encuentro con Correa, lo confirmaron a La Nación dos fuentes inobjetables. Nuevamente lo organizó Marco Henriquez Ominami, dirigente chileno del Grupo de Puebla de gobernantes y dirigentes progresistas del continente, al que pertenecen Fernández y Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
La razón del encuentro es una entrevista para el programa que el ex presidente ecuatoriano tiene en la televisión rusa.
“El triunfo de Alberto es un vendaval de esperanza. Vuelve una Argentina digna y soberana, es una gran noticia para el continente”, dijo Correa al canal TN.
El ex presidente ecuatoriano es un duro detractor del presidente Lenin Moreno. Lo acusa de haberlo traicionado luego de recibir su bendición para llegar al poder. Correa vive en Bélgica, pero participa activamente de la vida política de su país. Moreno lo acusa de fomentar las violentas protestas por el alza del combustible, que dejaron ocho muertos y centenares de heridos, antes de que fuera revocada.
Régimen
El apoyo de Correa al régimen de Nicolás Maduro, a quien reconoció estar ayudando a modo de consultor, podría ser una traba para Fernández.
El futuro presidente de Argentina se muestra en favor de la postura moderada y de no intervención encabezada por López Obrador. Mantiene una distancia prudente de lo que queda del “eje bolivariano”, representado por Maduro y Cuba
. “Hay que dejar vivir a Venezuela. Quieren matar a ese país, lo que hacen no son sanciones, son agresiones”, agregó Correa antes de su encuentro con el presidente electo de Argentina.
Correa es también parte del grupo de Puebla que coordina Ominami, aunque desde posiciones más radicalizadas. Sin ocultar sus deseos de volver al poder, se reunirá este miércoles con Fernández.
El presidente electo de Argentina se muestra partidario del diálogo y la moderación. Tanto en su política interna como en la relación con Estados Unidos y otras potencias.