Un juez argentino abrió este lunes un nuevo proceso por presunta corrupción en contra de Cristina Fernández, ex presidente de Argentina, que incluye una orden de detención que no se ejecutará porque ella ocupa el cargo de senadora.
El magistrado federal, Claudio Bonadio, abrió un proceso penal contra la ex mandataria, que se encuentra en Cuba para visitar a su hija (quien se trata en ese país problemas de salud), en una causa en la que se le investiga por la importación de buques con gas natural licuado con presuntos sobreprecios ocurridos durante su mandato presidencial.
Se trata del octavo proceso que pesa sobre Fernández, quien asegura que es víctima de una persecución judicial.
La ex presidente señaló que «no existe un solo elemento de prueba» que la vincule «siquiera remotamente» con lo que se la acusa.