El grueso expediente que se adelanta en la Corte Suprema en contra del excongresista Armando Benedetti, por un presunto enriquecimiento ilícito y lavado de activos, salió hace dos semanas del despacho de la magistrada Cristina Lombana.
En el alto tribunal se aceptó una recusación contra la togada a la que la defensa de Benedetti señaló de emitir conceptos previos sobre el caso. Además, de seguir actuando dentro del expediente, a pesar de haber perdido la competencia cuando este pasó temporalmente a la Fiscalía, por el fuero de embajador que ostentó el exsenador.
La recusación a la magistrada
“Tiene un delirio furioso por perseguirme”, ha dicho Benedetti sobre Lombana, quien tiene otros dos expedientes en su contra. Y su defensa argumenta que con la togada no tienen garantías de imparcialidad ni de respeto al debido proceso y a la defensa.
Lo concreto es que al momento de ser removida del caso, la magistrada estaba a punto de resolver la situación jurídica de Benedetti.
El Tiempo estableció en primicia que en la Sala de Instrucción ya se conocía su postura jurídica, que incluía pedir que se le impusiera medida de aseguramiento con detención preventiva, sin beneficio de casa por cárcel.
El excuñado
Informes periciales que hay en el expediente hablan de al menos 2.971 millones de pesos de su patrimonio que no han sido explicados ni contable ni financieramente.
El préstamo de una persona ya fallecida, un negocio con un excuñados y la compra de un bien que había sido incautado hacen parte del proceso que un nuevo magistrado valorará, pero que para Lombana daban para su captura.
El Tiempo estableció que el excuñado del que se habla es Carlos Alberto Dada Barguil. Su nombre ya había sonado por ser uno de los pasajeros del lujoso jet privado en el que Benedetti movió a Marelbys Meza a Venezuela –la exniñera de Laura Sarabia–, poco antes de que estallara el escándalo del robo de dinero a la funcionaria del gobierno Petro que ya deja detenidos.
La caja fuerte
Además de no aparecer reportado ese préstamo en la DIAN, informes de peritos señalan que Dada Chamíe no contaba con ese monto en sus cuentas. Y no se ha hallado evidencia de abonos a la deuda, como lo narra Dada Barguil.
Y hay otro negocio donde aparece el excuñado: la adquisición de una casa en la calle 51 con cuarta, también en Bogotá.
Dada Barguil ha dicho que pagó de su bolsillo 43 millones de pesos para adquirir el predio al que le hizo mejoras por 35 millones más. Y añadió que invitó a Benedetti a participar en el negocio, que sumó 285 millones de pesos.
Para esa época, las cuentas del excuñado estaban embargadas y él, bloqueado financieramente por deudas. Además, el negocio aparece en cabeza de Benedetti.
Dada Barguil explicó que el dinero que usó para esa compra hace parte de cerca de 400 millones de pesos que guardaba en una caja fuerte que tenía en un clóset, producto de sus negocios de construcción. Y explicó que no usó el dinero para pagar sus acreencias porque iba a negociarlas primero.
Divisas, tarjetas y DNE
Otro episodio en el que está anclada la investigación y que, al igual que los anteriores, la defensa de Benedetti rechaza de tajo, es el de los dineros en efectivo con los que se pagaron tarjetas de crédito y otros consumos.
En ese acápite aparecen unas transferencias de divisas al exterior, por 465 mil dólares, que hizo Elsy Pinzón, asesora en la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) del Congreso, entre 2010 y 2017.
El propio Benedetti le explicó a El Tiempo en su momento que se trató de dineros que les envió a sus hijos y de una inversión en Nueva York que luego reversó.
Pero, en criterio de peritos, el origen de los fondos para esas transacciones y para la adquisición del apartamento en Altos del Retiro, sigue siendo opaco.
En este último caso, quienes negociaron el predio –Ruby Corredor Ruiz y Édgar Beltrán– no tenían fondos para adquirirlo.
De hecho, Beltrán admitió que acudió a un préstamo de Factoring Servimos S.A.S. para hacer el negocio y que Corredor se lo vendiera luego a Benedetti.
Evidencia señala que Benedetti pagaba la administración antes de cerrar el negocio. Además, que dueños de Factoring Servimos –los prestamistas de la familia Gutiérrez Villegas– tienen apartamentos en ese edificio; uno de estos también negociado con la DNE.
En diálogo con El Tiempo, la defensa de Benedetti y el excongresista señalaron que cada peso está justificado; que la Procuraduría advirtió que el primer informe contable estaba mal y la magistrada tuvo que enmendarlo dos veces; y que hay gastos duplicados.
Además, que denunciaron a Lombana penal y disciplinariamente: “Con expertos forenses se demostrará cada peso que le esculcaron en 20 años. La magistrada no es garantía de imparcialidad ni de respeto a la defensa y al debido proceso” (ver nota abajo).
La jurista Lombana continúa con dos procesos contra Benedetti, con el respaldo de la Corte.
«Cada peso está justificado», dice defensa de Benedetti
Ni la defensa de Armando Benedetti –en manos del penalista David Benavides– ni el exsenador sabían que la magistrada Cristina Lombana iba a resolver su situación jurídica pidiendo medida de aseguramiento en centro carcelario.
Sin embargo, Benavides le dijo a El Tiempo que no le sorprendía porque confirma la animadversión de la magistrada que la dejó fuera del caso por la recusación que aprobó la propia Corte.
“Ella no es garantía de imparcialidad. Ya la denunciamos disciplinaria y penalmente y se trasladó la evidencia en la que la Sala de Instrucción acepta apartarla del caso”, señaló el abogado.
Sobre el proceso, dijo que un equipo forense trabaja en demostrar que cada peso del patrimonio de Benedetti está justificado. Y el exsenador recalcó que la Procuraduría señaló que el primer informe pericial que presentó Lombana estaba mal hecho: “Tuvo que corregirlo y repetirlo dos veces y en la Corte le advirtieron que era un simple informe tributario sin valor probatorio. Me está duplicando gastos y lo vamos a probar.
Es falso que no haya justificado mi patrimonio. Hay 30 personas listas a testificar retiros, consignaciones, compra de divisas para mis hijos, todo”.
Tras reiterar la denuncia contra Lombana, señalaron que le debían quitar los otros procesos donde aparece el exsenador: Fonade y Fomac.