Rodrigo Duterte, presidente de Filipinas, informó que visitará las zonas afectadas por las erupciones del volcán Taal, luego de que se declaró estado de calamidad en toda la provincia de Batangas.
El presidente ordenó, además, la distribución de máscaras a los pobladores que no han podido adquirirla. El uso es con la finalidad de evitar la inhalación de humo y gases porque los comerciantes aumentaron su precio debido a la emergencia ambiental.
Pidió ayuda al cuerpo de Marines del país para controlar la situación. Afirmó que los recursos gubernamentales serán invertidos en las áreas más afectadas.
También se comprometió a dar ayuda financiera a las familias que más la necesitan.
Taal es uno de los volcanes más activos de Filipinas y ha entrado en erupción en más de 30 ocasiones en los últimos 5 siglos.
Los efectos de la erupción de la montaña llegaron a Manila, donde las cenizas y el humo tóxico paralizaron el tráfico de la capital.
Las autoridades declararon alerta roja en Manila ante el riesgo para la salud por la proximidad del cráter, que está a aproximadamente 60 kilómetros al sur. Esta cercanía obligó a cancelar clases en escuelas y universidades, así como el trabajo en edificios gubernamentales.
Muchos lograron captar el momento exacto cuando el volcán acciona.
Del total de evacuados, aproximadamente 2.000 personas residen en la pequeña isla dentro del lago Taal que integra la propia montaña.
El portavoz de la Defensa Civil de la región, Lexie Masiglat, informó que el operativo de evacuación sigue en marcha, por lo que la cifra de desalojados irá en aumento.