El costo total de la campaña electoral en Estados Unidos alcanzará un nivel récord de 14.000 millones de dólares, lo cual la convierte en la más costosa de la historia. Esto según los cálculos de la organización Center for Responsive Politics, que hace seguimiento a las donaciones y gastos políticos.
La nueva cifra eleva sustancialmente las estimaciones previas de la organización de 11.000 millones de dólares, debido al influjo de donaciones en los últimos meses de campaña, especialmente por la polarización que ha provocado la confirmación de la jueza conservadora del Tribunal Supremo Amy Coney Barrett, contraviniendo la tradición de no abordar este proceso durante la época electoral.
«Incluso en medio de la pandemia, todo el mundo está donando más en 2020, desde personas normales hasta los billonarios que firman cheques de ocho ceros a Super PAC (comités de acción política con normas y límites de fondos distintos a los partidos políticos)», indicó la organización en un comunicado.
«Hace diez años, hablar de un candidato presidencial con mil millones de dólares era algo difícil de imaginar. Este año probablemente veremos dos», indicó la directora ejecutiva de Center for Responsive Politics, Sheila Krumholz.
El nuevo monto, equivalente a una quinta parte del presupuesto del Departamento de Educación de Estados Unidos, supera con creces los alrededor 6.600 millones de dólares gastados en la campaña electoral de 2016, en la que se enfrentaron el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton.
Polarización
La polarización política este año ha servido para atraer más fondos. En el lado demócrata, con la candidatura de Joe Biden, los donantes han aportado dinero en niveles récord por la animadversión contra Trump, tras casi cuatro años de presidencia del republicano.
De hecho, el bando demócrata ha gastado ya casi 7.000 millones, mientras que los republicanos han empleado 3.800 millones de dólares.
Los Super PAC, que permiten recaudar más fondos que los partidos y de manera anónima, y que en teoría se gestionan sin influencia de las organizaciones políticas, han recaudado solo en octubre 1.200 millones de dólares.
La mayoría de estos comités de acción política trabajan para que Biden, el favorito de las encuestas, se imponga a Trump.
Además de la carrera por la Presidencia, algunas elecciones al Senado y a la Cámara de Representantes, que también se renuevan el 3 de noviembre, han atraído un alto nivel de fondos al ser muy competitivas y ser estratégicas para que los demócratas tomen el control del Senado, que dominan los republicanos.