Los dirigentes de las dos Coreas se comprometieron a trabajar por la desnuclearización de la península y por una paz permanente, durante una cumbre histórica en la zona desmilitarizada.
Tras un simbólico apretón de manos en la frontera con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, el líder norcoreano, Kim Jong-un, afirmó que Corea estaba en “el inicio de una nueva historia”.
Kim dijo haberse sentido embargado por la emoción al cruzar la línea de cemento y convertirse en el primer dirigente norcoreano en pisar territorio surcoreano desde la guerra de Corea. “Corea del Sur y Corea del Norte confirman el objetivo común de obtener, a través de una desnuclearización total, una península coreana no nuclear”, dice la Declaración de Panmunjom publicada tras la reunión.
Tras firmar el texto, que proclama que no habrá más guerra en la península de Corea, Kim y Moon se dieron un abrazo poniendo fin a una jornada de declaraciones de amistad.
En una ceremonia de despedida los dos hombres vieron imágenes de su encuentro reproducidas en un espectáculo de luz y sonido, parados y agarrados de la mano durante varios minutos. Tras eso, Kim volvió a cruzar la frontera y regresó a Corea del Norte.
En otro momento de simbolismo, Kim y Moon plantaron un árbol cerca de la línea de demarcación militar, un pino de 65 años, tantos como el armisticio. Moon lo regó con agua procedente del río norcoreano Taedong, mientras Kim hizo lo propio con agua del río surcoreano Han.
En imágenes transmitidas por televisión se lo vio saludando con la mano desde su vehículo a sus anfitriones en la Zona Desmilitarizada. Los dos vecinos dijeron que quieren reunirse con Estados Unidos, y tal vez también con China, firmantes del armisticio que puso fin a la guerra hace 65 años, “con vistas a declarar el fin de la guerra y establecer un régimen de paz permanente y sólido”.
A falta de tratado de paz, los dos vecinos siguen técnicamente en guerra en la actualidad.
Reacciones. Esta cumbre histórica fue elogiada por varias capitales extranjeras. China saludó el coraje de Kim y Moon; el primer ministro japonés, Shinzo Abe, habló del “paso positivo hacia una resolución de conjunto de varias cuestiones relativas a Corea del Norte”; y el Kremlin celebró unas noticias muy positivas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció que la situación con Corea del Norte ha cambiado en los últimos meses y deseó que su futura reunión con Kim, para cuya celebración hay dos países posibles, sea productiva. “Las cosas han cambiado radicalmente desde hace solo unos pocos meses. Me reuniré con Kim pronto y esperemos que sea un encuentro productivo”, declaró Trump durante una rueda prensa en la Casa Blanca junto con la canciller alemana Angela Merkel.
Merkel alabó la fuerza del mandatario estadounidense al establecer una política de sanciones contra Pyongyang que abrió nuevas posibilidades, aunque advirtió que ambos países se mantendrán vigilantes hasta que el programa nuclear norcoreano llegue a su fin.
Maduro felicita a los presidentes
El gobierno venezolano felicitó a las dos Coreas por la celebración de la cumbre bilateral entre ambos países y manifestó su disposición “a contribuir y acompañar, con el espíritu de amistad y no injerencia, el proceso de acercamiento”, e hizo votos “para que prevalezcan las consultas amistosas y el entendimiento en la península coreana” para la consolidación de un mundo pluripolar.
El presidente Nicolás Maduro “felicita al presidente de la República Popular Democrática de Corea, Kim Jong-un, y al presidente de la República de Corea, Moon Jae-in, por la celebración de la tercera cumbre bilateral, convencido de que este encuentro histórico contribuirá a la concreción de una paz duradera en la península”, dice un comunicado de la Cancillería venezolana.