Por Martín Calderón
La campaña de Donald Trump para la reelección como presidente de Estados Unidos entra en una fase clave este lunes con el inicio de la convención del Partido Republicano. En este evento, Trump fue oficialmente proclamado candidato y ahora apunta toda su artillería contra su rival Joe Biden, quien lo supera en las encuestas.
Trump intentará que las elecciones presidenciales del 3 de noviembre coloque a los estadounidenses frente a dos visiones totalmente opuestas sobre el futuro del país. En esa línea, la semana pasada aseguró que con un hipotético mandato de Biden “seremos como Venezuela, pero con esteroides”.
De acuerdo con Trump, Estados Unidos será “un país socialista” si el Partido Demócrata vuelve a la Casa Blanca con la fórmula Joe Biden – Kamala Harris. Con ese discurso, busca asegurar el voto de quienes lo respaldaron en las elecciones del 2016, pero difícilmente podrá conquistar nuevos votantes, señaló Ignazio de Ferrari, investigador del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (CIUP).
“Va por el lado de la campaña negativa y trata de hacer ver que Biden ‘es una marioneta de la extrema izquierda’ y que la agenda de la extrema izquierda ha tomado el Partido Demócrata. Es una narrativa que resuena en los votantes duros de Trump”, dijo en diálogo con El Comercio.
En la misma línea opinó el internacionalista y catedrático de la PUCP Óscar Vidarte: “Su discurso se ha agotado un poco, pero tiene una línea bien clara. Le habla a las personas que votaron por él y contra el establishment, contra el avance del comunismo, los medios tradicionales, el libre comercio, los chinos”, aseguró.
Vidarte agregó que el candidato republicano mantiene una base social que se mueve con su discurso y lo considera el único capaz de hacerle frente a “las estructuras que dominaron la política norteamericana”.
“Trump sabe que esa población puede ser muy activa y salir masivamente a votar, lo que no pasó desde el lado demócrata en el 2016, cuando su población base no se movilizó”, explicó. Por ello, al mandatario le preocupa el voto por correo, que permite a los ciudadanos votar sin tener que salir de casa.
Trump asegura que votar por correo podría causar tantos problemas que habría que repetir las elecciones, y no quiere ampliar el financiamiento del gobierno para esa modalidad.
Además, la pandemia, que en Estados Unidos ha contagiado a 5,7 millones de personas y provocado la muerte de más de 176.000, evita el contacto y la cercanía con los votantes que necesita generar su competidor, Joe Biden, para movilizar a las minorías que no acudieron a las urnas en el 2016.
En un discurso ante los republicanos este lunes, Trump volvió a referirse a un presunto fraude a través del voto por correo.
“La única manera de que nos quiten esta elección es si es una elección amañada […] Están usando el covid-19 para privar al pueblo americano -a toda nuestra gente- de una elección justa y libre”, indicó, según dio cuenta Reuters.
La recuperación económica
La gestión de Trump venía con alta creación de empleo y crecimiento económico hasta que llegó la pandemia. “El tema económico era su argumento más fuerte para ganar la elección y lo volverá a utilizar. Es clave para capturar el voto medio en estados claves donde necesita ganar, como Pensilvania y Michigan”, explicó De Ferrari.
Agregó que “históricamente en las encuestas en Estados Unidos el Partido Republicano es identificado como un mejor partido en el manejo de la economía, a comparación de los demócratas”.
En medio de la crisis económica generada por el Covid-19, Trump ya ha prometido estimular la creación de empleo mediante una gran inversión pública en infraestructura.
El mandatario y candidato presidencial asegura que potenciará la industria y los productos “hechos en Estados Unidos”, donde ya se perdieron gran parte de los puestos de trabajo generados durante su gestión.
Además, en la propuesta de presupuesto de febrero pasado, su gobierno adelantó que se extenderá una reforma fiscal. Ello implica, entre otros aspectos, la rebaja del impuesto que pagan las empresas del 35% al 21%.
Por otro lado, Trump ya tomó medidas migratorias que afectan a trabajadores extranjeros, como revocar el derecho a trabajar a los cónyuges de los titulares de visados H-1B o congelar la emisión de nuevas tarjetas de residencia. Esto con el objetivo de “proteger el empleo nacional”.
Los personajes de la convención
Medios estadounidenses han adelantado que Trump tiene planeado aparecer los cuatros días que durará la convención del Partido Republicano, que será virtual. Con esto romperá la tradición que aplaza la aparición del candidato al último día del evento.
Los republicanos también contarán con la primera dama, Melania Trump. Además, fuentes de la campaña aseguraron a la agencia EFE que los cuatro hijos mayores del mandatario -Ivanka, Donald Jr., Eric y Tiffany- también se pronunciarán en la convención.
En tanto, el vicepresidente de Estados Unidos, el conservador Mike Pence, dará un discurso el miércoles desde el monumento nacional Fuerte McHenry, ubicado en Baltimore (Maryland).
Además, el Partido Republicano le dará tribuna a Nick Sandmann, un joven blanco simpatizante de Trump que denunció a varios medios de comunicación por la presunta cobertura sesgada de un encuentro que tuvo con un indígena frente al monumento a Lincoln el año pasado.
Entre los oradores de la convención también se encuentran políticos republicanos que tendrían intenciones de convertirse en los candidatos para las elecciones del 2024, como Nikki Haley, exembajadora estadounidense ante la ONU y exgobernadora de Carolina del Sur.