Por tercer día consecutivo los chilenos hicieron largas colas este miércoles para entrar a los pocos supermercados que abren durante las protestas contra la desigualdad social que van acompañadas de saqueos e incendios.
Esa es la tónica que se ha repetido esta semana desde que el lunes reabrieron los supermercados tras los graves altercados del fin de semana. Los saqueos e incendios de esos recintos dejaron al menos cinco muertos, entre ellos un peruano y dos colombianos, que se suman a los 13 fallecidos registrados.
El temor de los ciudadanos a quedarse desabastecidos de comida y otros productos de uso diario les sigue llevando a hacer grandes compras, frente a la incertidumbre acerca del fin de las protestas que ya cumplen seis días seguidos.
Uno de los supermercados que más afluencia tuvo es el único que queda abierto en la comuna (municipio) de Puente Alto. Una de las zonas donde el viernes comenzaron los disturbios.
Allí a primera hora de la mañana la espera para ingresar era de una hora bajo el sol que ya calienta la capital chilena en esta primavera austral.
Los compradores, que ingresaban de cincuenta en cincuenta, salían después con carros cargados de grandes paquetes de papel higiénico y con los brazos llenos de botellas de aceite, entre otros productos básicos.
Los que se acercaban a ese supermercado se devolvían con las manos vacías cuando les decían que el banco en el interior del establecimiento no tenía dinero.