Los principales laboratorios de vacunas contra el covid-19 en occidente informaron este viernes que ya están probando la efectividad de sus productos contra la nueva variante detectada en el África austral. Entre estos están los estadounidenses Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson.
Comunicado de los laboratorios de vacunas
Pfizer y su socio alemán BioNTech emitieron un comunicado al respecto. En este explicaron que sus laboratorios ya están analizando esta variante para determinar si su vacuna (una de las más usadas en Estados Unidos y en países europeos) podría necesitar algún tipo de «ajuste».
Por su parte, Moderna alertó de que las mutaciones observadas en la variante son «preocupantes». También explicó que probará varias dosis de refuerzo de su vacuna para ver cuál es la reacción.
Johnson & Johnson apuntó que ya está probando la efectividad de su producto «contra la nueva variante de rápida propagación que se identificó en el Sur de África». Este comercializa su vacuna en Europa bajo el nombre de su subsidiaria Janssen.
También la estadounidense Novavax y la británica AstraZeneca dijeron estar analizando el efecto de sus vacunas contra esta nueva variante.
En paralelo, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) consideró este viernes «prematuro» prever si se necesitará adaptar las vacunas del covid-19 «con una composición diferente». Esto con el fin de hacer frente a la nueva variante, sobre la que todavía la información es «insuficiente».
«Si se demostrara que una nueva variante mutada evade la inmunidad y se propaga rápidamente en lugares donde predomina (ahora) la variante delta, sería relevante iniciar las actividades relacionadas con la actualización de las vacunas», admitió la agencia europea.
¿Por qué la preocupación ante la variante ómicron?
La detección de la variante en Sudáfrica preocupa a la comunidad científica porque presenta una amalgama de más de 30 mutaciones. Y si bien, ya se habían observado en otras variantes, como la beta, esta es la primera vez que se ven juntas.
Los temores han llevado a varios países en todo el mundo a cerrar el tráfico aéreo procedente desde países del sur de África. En especial Sudáfrica y Botsuana. La medida también la tomó la Unión Europea.
Estados Unidos, España, Francia, Italia, Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Singapur, Canadá, Austria e Israel son algunos de los países que suspendieron los viajes de forma temporal o anunciaron que impondrán restricciones.
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