Las ventas de comercios de la frontera sur de México han caído 75% en lo que va del año por la violencia del crimen organizado, dijo este lunes a Efe el presidente de la organización de empresarios y comerciantes Procentro de Tapachula, César Antonio García Jiménez.
Ante las disputas de los grupos criminales se ha reducido en 60% el ingreso de compradores guatemaltecos a la ciudad, que está en el límite de México con Centroamérica, añadió García Jiménez.
«Anteriormente éramos felices (de que teníamos cuatro ventas al día, pero ahora a luchas (con mucha dificultad) una venta. Estoy diciendo que en 75% han bajado las ventas por inseguridad, migración, y ha disminuido el ingreso de 60% de personas guatemaltecas», apuntó el líder empresarial en una entrevista.
El crimen se afianza en el sur de México
El fenómeno refleja la creciente disputa de grupos criminales en Chiapas, estado de la frontera sur de México, donde en febrero la violencia obligó a las iglesias cristianas a cerrar en al menos 10 municipios.
A finales de enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que hay enfrentamientos del crimen organizado en las zonas arqueológicos de Bonampak y Yaxchilán, donde están algunas de las principales ruinas mayas de la frontera sur de México.
García Jiménez denunció que han subido los casos de personas decapitadas y baleadas porque los carteles están disputándose la zona fronteriza ante el insuficiente trabajo de la Guardia Nacional (GN) y el Ejército.
Por ello coincidió con los líderes religiosos que han pedido a los criminales un cese el fuego.
“Nosotros, como sociedad civil, ya no le pedimos (apoyo) a la autoridad, porque ni caso nos hace, por lo que le pedimos a la delincuencia organizada que nos ayude, también tenemos hambre y necesidad que atender, y que no desaparezcan esta frontera», comentó el líder empresarial.
El representante empresarial recordó que hay 4 millones de guatemaltecos en la frontera con México, pero lamentó que ahora temen entrar a Chiapas para comprar.
Abandono de la autoridad
El comerciante Arturo Estrada Pérez pidió al gobierno federal reforzar la seguridad en Tapachula y la frontera sur, donde «nadie hace nada por parar la inseguridad».
«Entonces parece que eso (el crimen organizado) tuviera más fuerza que la autoridad o tal vez tienen a alguien que los acobije porque los agarran y los sueltan, dicen nuestras autoridades que en Tapachula y en el estado de Chiapas nada está pasando, se hacen de los ojos ciegos”, expuso a Efe.
Eduardo Evaristo Ángeles Arenas, consejero nacional del colectivo civil Bloque Social Izquierda Nacional Ciudadana, señaló que en Chiapas «se ha quebrantado la paz y la tranquilidad».
“Lo que estamos palpando y, como todo ciudadano que llevábamos una vida tranquila, (es que el crimen) está lacerando y creando mucho temor, inquietud y mucho pánico en la sociedad. Son los síntomas de una sociedad lacerada y que no ha tenido respuesta en el tema de inseguridad», indicó.
La violencia por el crimen organizado desde 2023, cuando organizaciones civiles denunciaron un ambiente de «guerra civil» que ha derivado en homicidios, desapariciones, desplazamientos forzados y comunidades tomadas por el crimen, pero López Obrador ha defendido el actuar de su gobierno.