La puesta en escena de Sergio Massa durante el debate presidencial no parece hacer acortado o revertido la ventaja del opositor Javier Milei que ya antes del cara a cara televisivo marcaba tres puntos arriba con un 52 % de la intensión del voto.
Desde el equipo de campaña de Milei detallan que su última medición electoral demuestra que el bajo nivel de aprobación de la gestión del Gobierno peronista (26,8 %) es un verdadero lastre para Massa, mientras la previsión de una alta participación (74 %) podría beneficiar al opositor.
Por su parte, la firma encuestadora Prosumia ya había mostrado esta tendencia a favor de Milei impulsado por quienes «quieren un cambio en el país» y con excepción de la provincia de Buenos Aires, el movimiento opositor Libertad Avanza logra una clara ventaja sobre el oficialista Unión por la Patria.
La misma firma encuestadora detalló que, en cuanto a género y edad, Massa sólo logra superar a Milei en el segmento de mujeres entre 31 y 50 años, mientras el opositor destaca su ventaja en el segmento de hombres entre 16 y 30 años.
En cuanto a la intensión de voto por niveles socioeconómicos Milei se impone en todos destacando una amplia ventaja en los trabajadores por cuenta propia cosechando un 63,5 % de preferencias.
De acuerdo al estudio, un 79,6 % de los votantes de Patricia Bullrich en la primera vuelta apoyarán a Milei en la segunda vuelta que disputa la presidencia con el oficialista ministro de economía. Sin embargo, todavía hay un 6 % del electorado que aún no decide por quien votar, es decir el doble del porcentaje de diferencia a favor del líder opositor.
Ernesto Velásquez, un empleado en informática de 41 años es uno de esos indecisos y señaló a AFP que «el país está dividido mitad y mitad. Yo voy a tomar la decisión en el último momento, después de haber sacado todas mis calculadoras».
En una calle de la capital argentina, Juan Cruz Kosiak, un joven de 23 años, reparte volantes publicitarios. Cruz Kosiak trabaja en la informalidad y el mes pasado ganó 85.000 pesos (unos 240 euros al tipo de cambio oficial), un poco más de la mitad del salario mínimo.
«Estamos en noviembre y no se puede planear más allá de Navidad», se quejó en joven ante AFP quien agregó: «No puedo votar por ninguno de los dos candidatos, porque no votaría por una persona que hace propaganda política con una motosierra en la mano, ni tampoco voy a votar por Massa porque Massa-presidente no va a solucionar lo que creó Massa-ministro de Economía».
En ese panorama, las decisiones de último momento de estos indecisos serán cruciales para consolidar la ventaja de Milei o permitir a Massa remontar y retener para el peronismo la Casa Rosada.
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