Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión Europea, afirmó este martes que la UE ha dado apoyo moral a Juan Guaidó, pero que no hay unanimidad para adoptar sanciones u otras medidas concretas.
«Hemos ofrecido apoyo moral al presidente Guaidó en Venezuela, pero para empezar a hacer cosas específicas como sanciones u otras medidas. Necesitamos unanimidad y unanimidad no tenemos», dijo Schinas en un desayuno de trabajo organizado por la Fundación CEDE, Confederación Española de Directivos y Ejecutivos.
Tanto Estados Unidos como el propio Guaidó solicitaron a la UE que continúe con las sanciones y medidas de presión contra el régimen de Maduro.
Sin embargo, los europeos no quieren adoptar medidas que compliquen aún más la situación económica del país. Ante ello, se han centrado hasta ahora en sanciones personales.
La UE ha adoptado ya tres rondas de sanciones personalizadas en dirigentes venezolanos o responsables de violaciones graves de los derechos humanos, siempre por unanimidad de los 27 aunque las discusiones no fueron sencillas.
Hasta la fecha, las últimas se aprobaron el pasado septiembre y elevaron a 25 el número total de sancionados. En noviembre la UE las prorrogó durante un año.
Panorama
Durante las discusiones de 2019, Reino Unido, que ya no está en la UE, y Países Bajos, se encontraban entre los que pedían más firmeza con el régimen de Maduro frente a Italia, Grecia, Chipre y Eslovaquia, que no reconocían a Guaidó como presidente.
Desde entonces Grecia ha reemplazado al gobierno de Syriza por uno conservador que se sumó al reconocimiento.
En todo caso, Schinas garantizó que la UE siempre está con la democracia y con la libertad. «No somos selectivos», dijo.
También dejó claro que para él fue un honor ser el primer miembro de la Comisión que recibió en Bruselas a Juan Guaidó en su gira europea.
Schinas explicó que la política exterior es una de las tres materias en las que el Tratado de la UE requiere unanimidad para actuar. Los gobiernos no quieren renunciar a su derecho de veto.
De hecho, relató que en algunas ocasiones se ha intentado utilizar disposiciones del Tratado para decidir algunos asuntos por mayoría cualificada, pero que ha sido un fracaso.
«En estos tres ámbitos cualquiera de los 27 puede bloquear el progreso y eso nos compromete, hay que ser sinceros», reconoció.