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«La UE debería hacer más negociaciones directas con Venezuela»

por Avatar EFE

Miles de migrantes seguirán llegando a las islas Canarias en 2021 y los flujos a la Unión Europea (UE) desde Latinoamérica, que han caído por las restricciones durante la pandemia, pero aumentarán en cuanto se reabran las fronteras, explica en una entrevista con Efe el director del Centro Internacional para el Desarrollo de una Política Migratoria (ICMPD), Michael Spindelegger.

El director del ICMPD adelanta algunas de las conclusiones del informe sobre Migración 2021 elaborado por ese centro, que se publicará la próxima semana.

-El informe demuestra que la dirección y tamaño de los flujos dependerá de la evolución de la pandemia. Parece que vamos hacia nuevos cierres de fronteras en la UE. ¿De qué manera afectará esa situación a corto plazo? ¿Prevé más presión migratoria en el segundo trimestre de 2021, cuando las campañas de vacunación estén más avanzadas?

-Está muy relacionado con el desarrollo del covid. En el último año hemos visto que (…) no hubo gran diferencia con 2019. A final del año 2020 la disminución de las llegadas fue del 7,8 %, no es mucho. Mirando más en profundidad vemos que cuando las restricciones por el covid se aplican por el confinamiento, los números decaen y en el momento en que se levantan aumentan. Lo que podemos saber es que cuando las restricciones se levanten tendremos aumento de migración. Entre el segundo semestre y el primero del próximo año vendrá la recuperación, se pondrán en marcha medidas de Bruselas y con ello volverá a crecer la migración hacia Europa. La salud será también un motivo de desplazamientos porque ahora se ve un enorme desequilibrio, el 60% de las vacunas va a países ricos y el 40% para países de ingresos bajos y medios. El tercer elemento será las remesas, que han bajado en el último año 14% y hay una gran presión de las familias que necesitan dinero, será un motivo para enviar a gente a Europa.

-Aunque los cruces irregulares a Europa han caído en su conjunto en 2020, la ruta de las islas Canarias ha visto un importante aumento. ¿Espera que la situación continúe en 2021?

-Lo que está claro es que las rutas cambian cuando hay restricciones en las fronteras. Lo que hemos visto es que el acuerdo entre Marruecos y España ha bloqueado la ruta del Mediterráneo occidental. La gente entonces intenta otra ruta. La de Canarias ha tenido un aumento de 900 %. También ocurre en otros puntos de la UE, el crecimiento de los flujos ha superado el 100 % en los Balcanes occidentales por el bloqueo en la frontera entre Grecia y Turquía y en el Mediterráneo central ha habido asimismo un aumento de 155% porque en Túnez el turismo ha desaparecido y eso ha animado a muchos jóvenes a tratar de ir a Italia o Malta. (…) Esas tendencias seguirán siendo las mismas en 2021.

-La situación en Latinoamérica es dramática y según el informe la crisis sanitaria se está convirtiendo en una crisis humanitaria y hay pocos motivos para pensar que las cosas vayan a mejorar en 2021. ¿Continuarán los desplazamientos en Latinoamérica pese a la pandemia?

-Es los que prevemos. La contracción económica en la región fue del 8,1%, mucho mayor que la nuestra, que se quedó en 4,9%. Está muy afectada por la crisis, lo que da muchas razones para venir a Europa. En el momento en que vuelvan los vuelos muchos querrán volver a España y a Portugal. Pero como España está muy afectada por la crisis, la gente no se quedará solo allí, lo intentarán por el idioma, pero si no encuentran trabajo tratarán de ir a otro país, habrá movimientos secundarios de España a otros Estados miembros.

-Pese a la caída de llegadas desde Latinoamérica, no se han reducido demasiado las peticiones de asilo en la UE en 2020. En el caso de los venezolanos la caída fue de 28,4 % y en el de los colombianos prácticamente se mantuvo estable. ¿Cómo se explica?

-Es un tema administrativo, quizá los procedimientos son largos, quizá no están en las estadísticas. Creo que es más un tema estadístico, pero en cuanto se restablezcan las conexiones habrá un aumento, este mismo año.

-¿Tiene la impresión de que Latinoamérica es de alguna manera ignorada por las iniciativas sanitarias a nivel global? ¿Debería la UE adoptar un papel más activo?

-No sé si es ignorada por las organizaciones globales, no sé por qué se ven tan afectados por la crisis, pero la UE debería ser más activa en Suramérica. Lo mejor es empezar primero con asociaciones migratorias con las regiones de las que viene la gente. La UE debería hacer más negociaciones directas, con Venezuela y Colombia y con otros países. Creo que hay que poner el foco en la región, buscar acuerdos comerciales, inversiones en esos países. A largo plazo solo con acuerdos migratorios se puede tener más control.

-Parecemos estar aún lejos de un acuerdo sobre el Pacto europeo de Migración y Asilo. España y otros países en primera línea insisten en que la reubicación sea obligatoria y otros no lo aceptan. ¿Cree que en 2021 podremos tener una solución?

-Creo que el elemento positivo es que hubo un acuerdo informal que puso mucho el foco en las asociaciones migratorias que son algo necesario. También todos están de acuerdo en que los controles en la fronteras exteriores deben ser ampliados. Es una pena que no hayamos logrado progresos en la dimensión interna, creando un sistema de asilo común y esto llevará a problemas cuando venga la próxima ola (migratoria) porque no estamos preparados. En todo caso no espero avances en la primera mitad del año, hay posiciones muy diferentes aún sobre la solidaridad. Creo que cuando haya una nueva crisis migratoria, se impulsará una solución.

-¿Habría que centrarse entonces en los elementos de la propuesta de pacto donde haya más avances?

-Hay que tratar de hacer un esfuerzo en cada parte, pero ya que hay un acuerdo político en que se deben negociar acuerdos migratorios, deberíamos ir adelante con ello, porque eso es algo que tarda. No espero que haya ninguno en marcha este año. A largo plazo es algo que ayudará de manera sostenible. Si se acuerda con un país de origen combatir la migración irregular, crear vías legales e intercambios comerciales, se pueden tener los beneficios de esa cooperación por muchos años.

-El informe dice que cuando llegue la recuperación económica tras la pandemia los políticos europeos tendrán que estar preparados para explicar a su electorado por qué esa mejora no reduce inmediatamente el desempleo de la población residente y los nuevos trabajos van a parar a manos de migrantes. ¿Puede explicar esta afirmación?

-Es la experiencia de la última crisis que tuvimos. En el momento en que hay recuperación, mejora económica, nuevas empresas, no se busca a los parados sino que hay tendencia a contratar a jóvenes que están deseando trabajar, motivados, es una experiencia de terreno. Habrá un cambio, los que han sido despedidos, quizá por enfermos o ser caros, no estarán en primera línea para ser contratados. También llevará a una nueva tendencia en el país, habrá voluntad de contar con más gente de fuera para los nuevos trabajos.

-El informe aconseja poner énfasis en las asociaciones con países terceros y que la UE lidere los esfuerzos de la comunidad internacional para apoyar a los países de ingresos bajos y medios. ¿A qué países se refiere en particular, Turquía entre ellos?

-Con Turquía tenemos un acuerdo, pero es un asunto que va a seguir adelante. Los 6.000 millones de euros (dados en el marco del pacto) ya están gastados en diferentes proyectos. Turquía pide un próximo acuerdo. Creo que hay que tener cuidado. Es un país que alberga al mayor grupo de refugiados del mundo. Hay que buscar un nuevo acuerdo, pero no solo en Turquía, también en toda la vecindad, en el norte de África desde Marruecos y Mauritania, también en Oriente Medio, así como con Afganistán, Pakistán o Irak, desde donde también se producen flujos.