La aparición del coronavirus requiere más que nunca un acuerdo en Venezuela para facilitar la ayuda humanitaria. Así lo indicó este viernes la vocera de la diplomacia europea, para quien Estados Unidos aumentó su estrategia de presión con la recompensa por informaciones sobre Nicolás Maduro.
«Venezuela se enfrenta actualmente a un enorme desafío en el contexto de la crisis del coronavirus«, subrayó la portavoz Virginie Battu, durante la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea.
«El pueblo venezolano necesita más que nunca que sus actores políticos logren un acuerdo para permitir que llegue más ayuda humanitaria internacional al país», recalcó Battu.
Venezuela, cuyo sistema sanitario sufre las consecuencias de la enorme crisis económica del país, aplica una cuarentena casi total desde el 17 de marzo, con permisos para ir a comprar comida o visitar al médico.
El régimen de Nicolás Maduro indica que el país ha registrado una muerte por la covid-19. Además, reporta al menos 107 casos de contagio desde el principio del brote a finales de diciembre en China.
Para contener el nuevo coronavirus, el régimen pidió ayuda por 5.000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional. No obstante, la institución desestimó el pedido por dudas sobre el reconocimiento internacional de Maduro.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, apoyó el lunes el pedido de Venezuela al FMI, defendiendo además que la política de sanciones estadounidense no debería afectar a la ayuda humanitaria.
Washington ofreció el jueves 15 millones de dólares por informaciones que permitan detener a Maduro. La justicia de Estados Unidos lo acusó de narcoterrorismo por aliarse con guerrilleros colombianos para inundar su territorio con cocaína.
A preguntas sobre si la UE apoya la decisión de Washington, la vocera recordó que Estados Unidos puso en marcha medidas de presión progresivas en el contexto de la crisis política y esa decisión se inscribe en esta política.
La UE, que impuso un embargo de armas y sanciones a 25 funcionarios venezolanos, aboga por una solución política y democrática, aceptada por todos los actores venezolanos e incluso una vía electoral negociada, recordó Battu.