El Ministerio español de Sanidad notificó este lunes 61.422 contagios de covid-19 y 401 muertos más desde el viernes pasado, mientras la incidencia acumulada se dispara en España a 435,6 casos por 100.000 habitantes en 14 días, después de cinco semanas seguidas de transmisión al alza y de las celebraciones navideñas.
Esa incidencia, similar a la de finales de octubre, es mayor que la de Alemania (324,3), Francia (333,6) e Italia (379,1), aunque inferior considerablemente a la del Reino Unido (1.176,4),
Desde que comenzó la pandemia, 2.111.782 personas se infectaron en España y 52.275 murieron a causa de la covid-19.
El portavoz de Sanidad para la pandemia, Fernando Simón, constató este lunes que España se encuentra en una fase «claramente ascendente» de la tercera ola y llegan semanas «complicadas, duras», advirtió.
Relacionó la mala evolución con el comportamiento en las celebraciones navideñas, debido a que la nueva cepa detectada en el Reino Unido tendrá un efecto, aseguró, marginal en España, donde se han confirmado al menos 70 casos.
«Hemos pasado unas vacaciones navideñas mejor de lo que deberíamos haber hecho y ahora estamos observando las consecuencias», subrayó el experto.
«Esperemos que los hospitales no se saturen antes de tiempo», mientras llegan los resultados de las nuevas restricciones que aplican las regiones desde que terminaron las fiestas navideñas.
La ocupación de camas por pacientes de covid-19 sube progresivamente en España y ya es 13,77% de las ordinarias y 26,13% de las de cuidados intensivos.
España prevé más restricciones
Habrá al menos tres semanas de impacto negativo en los hospitales, aunque se controle la transmisión, dijo Simón.
Hasta el momento, informó que se han administrado 381.565 dosis de la vacuna de Pfizer (en residencias de ancianos), 51% de las recibidas por España, y hasta dentro de un mes no estará inmunizado al menos un millón de personas, en un país de 47,3 millones de habitantes.
Las autoridades mantienen, amplían o estudian más restricciones como cierres perimetrales territoriales y municipales para impedir desplazamientos innecesarios, toques de queda nocturnos de mayor duración, limitaciones estrictas de actividad y horario de establecimientos comerciales y de ocio.
Desde este lunes, 1,2 millones de personas no podrán salir temporalmente de su localidad o zona habitual de residencia en la región de Madrid (6,6 millones de habitantes), salvo causa justificada como trabajar o por motivos médicos.