Madrid convocó este lunes al embajador argentino en España para exigir de nuevo una disculpa a Javier Milei por sus polémicas declaraciones sobre la mujer de Pedro Sánchez, e incluso contempló romper relaciones diplomáticas, en lo que es ya una crisis abierta tras semanas de cruce de insultos y acusaciones.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, convocó el lunes al embajador argentino en Madrid, Roberto S. Bosch, para exigirle disculpas públicas después de que el presidente argentino llamase «corrupta» a la esposa del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
«Esta misma mañana está convocado el embajador de Argentina, voy a trasladar la gravedad de la situación y le voy a exigir una vez más disculpas públicas por parte de Javier Milei», declaró Albares en la radio Cadena Ser.
Preguntado explícitamente sobre la posibilidad de romper relaciones diplomáticas, Albares dijo que contemplaba la posibilidad, si Milei no se disculpaba.
«Nosotros no queremos ejercer esas medidas, pero si no hay disculpas públicas, lo vamos a hacer», aseguró el canciller español.
Este episodio culmina el primer viaje de Milei a España desde que llegó al poder en diciembre, una visita en la que no se reunió ni con el rey Felipe VI ni con Sánchez, que había apoyado a su rival Sergio Massa en las elecciones.
Dicho «fuera de tono», espectáculo «chocante»
La patronal española, con grandes intereses en Argentina, condenó los dichos «fuera de tono» de Milei, en palabras de Antonio Garamendi, presidente de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales).
«Rechazamos profundamente» unas declaraciones «fuera de tono», que constituyen un «ataque» que «no tiene ningún sentido», explicó Garamendi en la Cadena Ser.
España es el segundo país inversor en Argentina, por detrás de Estados Unidos, con un stock de más de 15.000 millones de euros (16.300 de dólares), según el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) español.
Precisamente, Esteban González Pons, dirigente del primer partido de la oposición, el conservador Partido Popular (PP), advirtió que las empresas españolas «no merecen que su situación se vea comprometida por el sentido del honor que tiene Pedro Sánchez hacia su mujer», dijo en la radio COPE.
Al mismo tiempo, González Pons tildó el discurso de Milei de «intromisión» en la política nacional, y de espectáculo «chocante».
Que se disculpe Madrid
Ya el domingo, Albares llamó a consultas a la embajadora española en Argentina, María Jesús Alonso Jiménez, y exigió al presidente argentino que pidiera perdón.
Durante un discurso en un encuentro en Madrid de dirigentes de extrema derecha organizado por el partido español Vox, Milei se refirió a Begoña Gómez como «mujer corrupta».
Aunque no identificó a Sánchez o a su esposa por su nombre, la alusión de Milei al periodo de reflexión que se tomó él para decidir si dimitía por los ataques a su esposa permitió identificar a la pareja.
«Las élites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo (…), aun cuando tenga a la mujer corrupta, digamos, se ensucia [sic], y se tome cinco días para pensarlo», aseguró.
El Gobierno argentino, en cambio, estimó que era Pedro Sánchez quien debía disculparse.
«No corresponde ninguna disculpa. Ninguna disculpa. Al contrario, yo creo que debería haber varias disculpas del gobierno español por las cosas que han dicho del presidente Milei», declaró al canal TN el ministro del Interior, Guillermo Francos, poco después de que el vocero presidencial Manuel Adorni se expresara en el mismo sentido en el canal LN+.
Sembrador de «odio»
Francos aludía al menos a un par de episodios recientes. Con Milei ya en Madrid, el viernes, la número tres del Gobierno de Sánchez, Yolanda Díaz, le acusó de sembrar el «odio».
Antes, el ministro de Transportes español, Óscar Puente, cometió el «error» -según sus propias palabras posteriores de disculpa-, de afirmar que Milei había ingerido «sustancias» antes de un discurso.
El gobierno argentino respondió a Puente con un duro comunicado condenando los dichos de Puente, pero, tras las disculpas de Puente, el tema había quedado «saldado» y «terminado», afirmó el vocero de la presidencia argentina, Manuel Adorni, el 6 de mayo.