El ex presidente panameño Juan Carlos Varela denunció haber sido víctima de una interceptación de conversaciones privadas telefónicas. Alertó que su contenido está distorsionado.
Varela señaló al también ex mandatario panameño Ricardo Martinelli y a sus allegados como responsables de este hecho, que calificó como una comisión de delito de violación a la intimidad.
Varelaleaks
El pasado martes se publicó, de manera apócrifa en Internet, una página web con el nombre Varelaleaks. El mismo contiene transcripciones de supuestas conversaciones en WhatsApp de Varela, mientras era presidente interino y saliente. Incluye a otras autoridades del país, empresarios, periodistas y familiares.
El enlace a esa página comenzó a ser publicitado o compartido el mismo martes en WhatsApp yotras redes sociales, principalmente por personas relacionadas en menor o mayor grado con su mandatario antecesor panameño.
¿Teléfono perdido o teléfono pinchado?
En la presentación de la mencionada página web sus autores se identifican como un grupo de ciudadanos latinoamericanos y panameños comprometidos con la democracia y hastiados de la corrupción y abuso de nuestras autoridades.
“Hasta nosotros llegó, un teléfono celular. Un dispositivo que después de verificarlo pudimos comprobar que contiene las conversaciones de WhatsApp entre 2017 y 2018 del ahora ex presidente Juan Carlos Varela”, explicaron.
Por ello, el ex mandatario respondió: “No he perdido ni extraviado ningún teléfono celular”.
“Esto comprueba lo que Panamá ya conoce sobre la compra, uso ilegal y posterior pérdida del equipo de interceptación telefónica Pegasus, adquirido durante la gestión del ex presidente Ricardo Martinelli”, añadió.
La compra y uso del mencionado equipo de espionaje telefónico fue motivo de una denuncia contra Martinelli. Por la misma, fue detenido en Estados Unidos y extraditado a Panamá.
Finalmente, fue absuelto por una controvertida decisión judicial que ha sido recurrida.
“Lo extraído del celular está distorsionado, alterado y manipulado con la clara intención de causar un daño. A pesar de toda esa manipulación queda claro que como presidente jamás crucé ni cruzaré la línea en actos ilegales”, aseguró Varela.
Todos estamos expuestos
El ex gobernante advirtió que si se pudo intervenir su teléfono, todos los panameños están expuestos a la merced de los intereses ajenos.
Varela dijo que está siendo víctima de este ataque en un intento por desviar la atención de los nuevos casos de corrupción que involucran a Martinelli y que aparecen por la justicia extranjera, como es el caso de FCC en España.
FCC presentó a mediados de este año dos denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción española. Aportó facturas y transferencias emitidas entre 2010 y 2014 por un importe de 82.768.849 euros, por servicios no prestados y para dar cobertura a pagos por presunta corrupción en Panamá. Un caso por el que la empresa fue imputada el pasado 30 de octubre por Audiencia Nacional de España.
En su auto, el titular del juzgado central de instrucción nº 2 recordó que la responsable de la asesoría jurídica de FCC aseguró ante la Fiscalía que los documentos que adjuntaba a su denuncia mostraban la salida de fondos de la compañía hacia Mauricio Cort, al que se identifica como testaferro de Martinelli.
Desviar la atención
Varela sostuvo que la manipulación de la información extraída de su teléfono busca enfocar la presión sobre quien tiene la responsabilidad de hacer justicia. Se refirió a la fiscal general, Kenia Porcell, quien aparece en los supuestos mensajes de chat.
“¿Dónde están los 84 millones del pueblo panameño? ¿quién va a recuperar eso si este señor, Martinelli, tiene intimidado a los magistrados de la Corte? ¿a los dirigentes del partido de gobierno PRD? Tiene intimidado a todo al que le encontró información de esa forma quiere manipular a un país entero”, agregó Varela.
En su comunicado, Varela concluyó: “Evalúo la situación con el propósito de interponer acciones legales ante otra evidente comisión de un delito de violación a la intimidad”.
Durante el gobierno de Martinelli, Varela fue canciller, cargo del que dimitió por diferencias con el entonces gobernante. Luego vicepresidente, puesto en el que se quedó por ser electo.
En las elecciones presidenciales de 2014, Varela, radicalmente ya enemistado con Martinelli, ganó contra todo pronóstico al candidato que apoyaba este último.