Los duques de Sussex, Enrique y Meghan, se tomarán un descanso familiar, sin compromisos oficiales durante seis semanas, tras los esfuerzos por lidiar con la constante atención mediática, informa el dominical «The Sunday Times».
El príncipe Enrique, nieto de la reina Isabel II, y Meghan Markle se casaron el año pasado. Desde entonces, han tenido una relación difícil con la prensa, que ha sacado a la luz los problemas familiares de la ex actriz con su padre, Thomas Markle.
El «Sunday Times» señaló este domingo que la pareja tiene previsto viajar el mes próximo a Estados Unidos con su hijo, Archie, de cinco meses.
Allí, pasarán con la madre de Meghan, Doria Ragland, la celebración del Día de Acción de Gracias en Los Ángeles.
En diciembre, los duques y su hijo estarán en la residencia real de Sandringham, este de Inglaterra, para pasar las navidades con la soberana británica y el resto de la familia real.
El dominical añadió que el periodista Tom Bradby, de la cadena ITV, acompañó a los duques en su reciente viaje por África para elaborar un documental sobre ellos.
Encontró a una pareja «vulnerable» y «herida» a raíz de la atención mediática.
El príncipe Enrique manifestó en ese viaje su deseo de abandonar el Reino Unido e instalarse en otro lugar, como Ciudad del Cabo, si bien ese cambio podría ser difícil para ellos, agrega el rotativo.
El «Sunday Times» reveló hace unos meses que el palacio de Buckingham, residencia de la familia real, evaluaba la posibilidad de que los duques residieran en algún lugar de África.