«En el partido se han tomado muchas decisiones sin haber contado con Iván». Así resumían varias fuentes los motivos por los que Iván Espinosa de los Monteros ha decidido abandonar Vox. El entorno del aún diputado apunta a un viraje en la formación hacia una línea «cada vez más estatista» que no convencía al portavoz parlamentario que ha acabado «decepcionado» con el partido.
Espinosa confirmaba la noticia asegurando que permanecería en Vox «como afiliado de base», una unión mínima con el partido después de haber permanecido en la cúpula durante los últimos años. Allí donde estaba Santiago Abascal, estaba Espinosa de los Monteros. Sin embargo, fuentes conocedoras apuntan a que el presidente del partido ha sido aislado cada vez más hasta el punto de «no enterarse de todo lo que pasa» dentro de la formación. Nadie se atreve a culpar directamente al líder, pero sí a deslizar la capacidad de sus ‘consejeros’ para arrastrarle a un cambio de rumbo alejado del ideario liberal que caracteriza al dimitido.
Todas las fuentes consultadas coinciden en que la enfermedad de uno de sus familiares ha sido otro de los motivos principales para abandonar la política. El propio Espinosa se refería a ello en la rueda de prensa donde oficializaba su decisión: «Mis padres ya no son tan jóvenes, mis hijos no son tan mayores, y aunque actualmente todos están bien he pasado varias noches en el hospital meditando sobre la decisión», ha asegurado.
Sin opinión en las listas
Tal y como aseguran personas vinculadas al partido, la conformación de las listas electorales fue «la gota que colmó el vaso». Según apuntan, la salida de varios miembros destacables no fue consultada con Espinosa de los Monteros a pesar de ser el portavoz parlamentario.
El diputado tenía cada vez menos peso en las decisiones, algo que no ocurría hace apenas unos meses. «Nadie entiende que Abascal se haya dejado llevar. El ala dura ha tomado las riendas», afirman. Por otro lado, aseguran que «todo el mundo» ha visto «el declive» del partido que ha quedado demostrado con los «malos» resultados electorales.
El ‘nuevo’ núcleo duro
En los últimos tiempos, se ha puesto el foco sobre varios dirigentes del partido que han ido ganando peso dentro de la formación y hoy ocupan un lugar relevante en el entorno de Santiago Abascal a la hora de tomar decisiones, formando lo que se considera el núcleo duro de Vox:
Jorge Buxadé
Licenciado en Derecho, es Abogado del Estado y ha ejercido como profesor en varias universidades. En 2015 se afilió a Vox, y cuatro años más tarde fue cabeza de lista para las elecciones europeas, siendo hoy Jefe de la Delegación Europea del partido. Dentro de la formación, es vicepresidente de Acción Política desde el año 2020, un organismo al que le corresponde coordinar la estrategia política y definir cuál es el posicionamiento del partido en los asuntos de actualidad, según recogen los estatutos del partido.
Desde hace un tiempo se le ha erigido desde fuera como la figura que representaría el ‘ala dura’ de Vox, frente al ‘ala liberal’ que representaría Iván Espinosa de los Monteros. Por primera vez. ha sido el director de campaña en las elecciones del 28-M y del 23-J.
Kiko Méndez-Monasterio
Escritor y periodista, Él y Abascal se conocieron cuando trabajaba en Intereconomía como columnista en varios de los medios que llevaba este grupo de comunicación. Tras el verano de 2014, Abascal se convirtió en el presidente de Vox y fue desde entonces cuando empezó a hacer de Méndez-Monasterio su ideólogo, y pasado un tiempo le convirtió en su asesor, según explican fuentes conocedoras. Estas señalan también que fue él quien llevó la voz cantante en las negociaciones con el Partido Popular para el Gobierno de coalición de Castilla y León en 2022, la primera experiencia de gobierno de Vox.
Enrique Cabanas
Empresario y colaborador con varias entidades del mundo asociativo español, Cabanas es junto con Méndez-Monasterio mano derecha en la sombra de Santiago Abascal, con quien coincidió con Abascal en la Fundación DENAES. En Vox ocupa la Vicesecretaría de Presidencia, que se encarga de coordinar y asesorar las actividades del presidente del partido a nivel nacional e internacional, y en 2019 le fichó como asesor del Grupo Parlamentario y ese año fue uno además uno de los negociadores de los pactos autonómicos y municipales tras las elecciones.
Ignacio Hoces Íñiguez
Doctor en Derecho, en Ciencias Políticas y de la Administración y Relaciones Internacionales, Hoces es desde noviembre de 2022 quien ostenta la Vicesecretaría de Institucional, que tiene la responsabilidad de coordinar la acción político-institucional del partido según las estrategias y las pautas que establecen los correspondientes órganos internos, es decir, es quien, entre otras cosas, coordina la acción de los gobiernos en los que Vox participa. Encabezó la lista por Badajoz en sustitución de Víctor Sánchez del Real para el 23-J y ahora formará parte del grupo parlamentario en la nueva legislatura.
Con Abascal desde DENAES
Los caminos de Iván Espinosa de los Monteros y Santiago Abascal se cruzaron hace una década, cuando ambos integraban la Fundación para la Defensa de la Nación Española (DENAES), donde también estaba Javier Ortega Smith. Los tres y la mujer de Espinosa de los Monteros, Rocío Monasterio, se embarcaron juntos en un nuevo proyecto político. Era 2014 nacía Vox. Se instalaron entonces en la calle Diego de León número 60, y desde allí empezaron a poner los cimientos del que cinco años más tarde se convertiría en el tercer partido de España con 52 diputados.
Desde 2019 y hasta este lunes ha sido portavoz en el Congreso y pieza clave del grupo parlamentario. Antes de su renuncia, ocupaba el puesto número 3 en las listas por Madrid. «Gracias especiales a Santiago Abascal sin el cual toda esta aventura haría sido imposible», expresó ayer en su despedida en la Cámara Baja ante los medios, indicando que fue un privilegio haber colaborado con el líder de Vox desde DENAES y ahora en este partido. «Tengo enorme esperanza de ver más pronto que tarde a Santiago Abascal en el Palacio de La Moncloa», manifestó.
Abascal le despedía con un tuit agradeciéndole su entrega y lamentando que el Congreso fuera a perder con su marcha «un gran portavoz»: «Con todo lo que hemos pasado juntos…tengo el convencimiento de que lo mejor está por venir, y que participarás muy activamente en ello». Y no cerró la puerta a que decida volver: «Nada de adioses. Hasta pronto».
Un año de cambios
Se cumplía hace unos días un año desde que Macarena Olona publicaba un comunicado anunciando que dejaba la política por motivos de salud. Al poco de su salida, que generó una crisis interna en Vox, se produjo el relevo de Javier Ortega-Smith al frente de la Secretaría General del partido, que pasó a ocupar Ignacio Garriga.
Sortearon aquella crisis y comparecieron con fuerza a las elecciones autonómicas y municipales que medirían los apoyos de todos los que concurrían. Cumplieron sus objetivos y consiguieron duplicar votos, triplicar concejales y ser determinantes en varios gobiernos regionales. Dos meses después, el ánimo de la noche electoral fue otro bien distinto.
Ahora afrontan una nueva etapa, sin uno de sus rostros más visibles y pesos pesados del partido, con tres escenarios sobre la mesa: el de la repetición electoral, el de la repetición de Sánchez en La Moncloa o un, de momento inviable, Gobierno de Alberto Núñez Feijóo.
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