La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, hizo este martes los primeros ajustes a su gabinete de ministros, del que salió el hasta ahora titular de la Presidencia, Jerjes Justiniano, al cumplirse tres semanas del gobierno transitorio del país.
El lugar de Justiniano lo asumió el ex senador Yerko Núñez, que hasta ahora se desempeñó como ministro de Obras Públicas y a quien Áñez se refirió como un hombre de su «entera confianza».
La presidenta interina, que no mencionó a Justiniano en su discurso, afirmó que ahora que la pacificación en el país está avanzando, su gobierno tiene por delante «desafíos muy específicos» como el trabajo con el nuevo Tribunal Supremo Electoral, cuyos miembros serán elegidos en el Parlamento.
Áñez reiteró que el objetivo de la gestión transitoria es que los bolivianos participen en «un proceso electoral impecable, caracterizado por las elecciones libres, transparentes y justas».
«Al mismo tiempo, el gobierno requiere de manera urgente un enfoque nuevo en la gestión para que la economía se reactive rápidamente y todo el aparato productivo público y privado pueda generar riquezas sin obstáculos políticos o burocráticos», indicó.
Por ello, explicó que ha decidido designar a Núñez como nuevo ministro de la Presidencia y destacó su «amplia experiencia en la administración del Estado».
Cambios
El Ministerio de Obras Públicas ha quedado en manos de Iván Arias, un analista político y experto en gestión pública y descentralización que fue viceministro de Participación Popular en 2002.
Además, Oscar Mercado juró como nuevo ministro de Trabajo, un cargo que estaba pendiente de designación.
Justiniano fue cuestionado en los últimos días por una supuesta influencia judicial en un caso de una violación múltiple conocido como La Manada boliviana al haber sido abogado defensor de uno de los involucrados en este suceso.
Por otra parte, un viceministro del área de Comunicación renunció al cargo denunciando supuesta coacción de Justiniano en su contra.
Antes de los cambios anunciados por Áñez, el ahora ex ministro escribió en Twitter que «no existe una sola evidencia» de la supuesta manipulación judicial de la que le acusan.
«Me he dedicado tan solo a trabajar por mi país, creo que algo hicimos, como para ahora recibir solo ingratitudes. Mi lealtad es con el país, con la presidente y mi conciencia», dijo Justiniano.
Áñez asumió la Presidencia en forma interina el pasado 12 de noviembre, en medio de la convulsión política por denuncias de fraude en el proceso electoral, que llevaron a la renuncia de Evo Morales, quien se vio presionado por las Fuerzas Armadas.