La Policía de Nicaragua amenaza con arrestar a los opositores que critican en las redes sociales al gobierno que preside Daniel Ortega. Y también a los que recuerdan las manifestaciones antigubernamentales que estallaron hace cinco años, denunciaron este jueves los afectados.
Según la versión de las víctimas, entre ellos periodistas, profesionales y activistas, los agentes del orden llegan hasta sus casas a advertirles que no sigan publicando en sus redes sociales críticas contra Ortega, el gobierno o sobre la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018.
No se habla mal de Ortega
«Hasta mi casa llegaron cinco policías a buscarme para decirme que no esté publicando cosas en mis redes. Que la próxima vez que lo haga vendrán por mí y me pondrán a la orden del Ministerio Público para ser acusada de delitos considerados traición a la patria», dijo una periodista nicaragüense.
Un ingeniero agrónomo contó que la policía llegó a su casa después de haber pedido al Estado, a través de las redes sociales, que se garantice el agua potable en su ciudad. Lugar donde, en la actual época de verano, las temperaturas rozan los 40 grados centígrados.
«Llegaron a mi casa y me tomaron hasta fotos», reprochó el profesional, quien desde entonces, al igual que la periodista, se abstiene de publicar críticas en sus redes sociales por temor a ser arrestado y acusado.
A otro joven profesional los policías lo visitaron en su casa. Le explicaron que estaba incluido en una lista elaborada por militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que dan seguimiento a las redes sociales de los opositores y críticos del gobierno en cada uno de los 153 municipios de Nicaragua.
Le dijeron que no podía seguir publicando nada en contra de Ortega, ni reaccionar con diversión a los proyectos que ejecuta u ofrece el gobierno. Tampoco le podía dar le encanta o le gusta a los anuncios de los opositores exiliados. O recordar las protestas de hace cinco años, que dejaron cientos de muertos y que Ortega califica de un intento de golpe de Estado.
Pese a que cumplió con la orden al pie de la letra, la policía lo citó un día después de que las autoridades realizaron una redada masiva de opositores en Nicaragua para hacerle ver que no estaban jugando.
Nueva ola de secuestros y amenazas
El miércoles 3 de mayo en la noche arrestaron al menos a 57 nicaragüenses, la mayoría opositores y críticos del gobierno de Ortega. El régimen los acusó por delitos de «traición a la patria» el jueves en la madrugada y les impuso arresto domiciliario horas después.
Cinco organizaciones defensoras de los derechos humanos, entre ellas Raza e Igualdad, condenaron «una nueva ola de secuestros» y amenazas.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se acentuó tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, cuando reeligieron a Ortega para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.