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La pista de los cárteles mexicanos en el asesinato de Fernando Villavicencio en Ecuador

por Avatar El Debate

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, no dudó en apuntar al crimen organizado por el asesinato de Fernando Villavicencio, quien el 31 de julio había reportado amenazas procedentes de José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, identificado como líder de Los Choneros, un grupo criminal con nexos con el Cártel de Sinaloa.

Villavicencio, un periodista de investigación de 59 años que era candidato presidencial para las elecciones del 20 de agosto, recibió varios disparos el miércoles cuando salía de una escuela en Quito, donde había encabezado un acto días después de denunciar amenazas del líder criminal ligado al cartel mexicano.

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, cuestionado sobre el tema, pidió «actuar con mucha responsabilidad, con mucha seriedad, no culpar a la ligera a nadie, esperar las investigaciones, y esperar que se dé a conocer el resultado de la investigación y que se castigue a los responsables».

Por su parte, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, recalcó que «no hay ninguna evidencia» de la participación de cárteles mexicanos en el asesinato, pero aseguró que desde el Ejecutivo mexicano estarán «atentos».

Señalados por Villavicencio

Los choneros expresamente señalados por Villavicencio como autores de las amenazas en su contra, fue el principal grupo criminal de Ecuador y actualmente rivaliza territorios y el negocio de la droga con los Lobos, quienes salieron de sus propias filas criminales.

Desde 2016, los Lobos y sus aliados han superado a los choneros y proveen armas y seguridad para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que se disputa el control de las rutas de cocaína en Ecuador, de acuerdo al portal insightcrime.org

Los Lobos y otras megapandillas han logrado imponerse y penetrar el sistema penitenciario de Ecuador mediante la corrupción a gran escala de los funcionarios de prisiones y esquemas de sobornos que alcanza hasta los directores de las prisiones.

Además, los Lobos están aliados con varios grupos criminales de menor tamaño en el país, incluidos los Chone Killers y los Tiguerones. Los grupos se autodenominan la Nueva Generación, y esto para algunos analistas es un homenaje al cartel mexicano CJNG, que se presume es la principal conexión internacional de esta estructura ecuatoriana.

De acuerdo con Insight Crime, los Lobos tienen conexiones con otros actores internacionales y están vinculados a grupos criminales balcánicos, en especial albaneses. La Nueva Generación al parecer suministra la cocaína que trafican hasta las ciudades portuarias de Ecuador. También estarían relacionados con el Frente 48, disidencia de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Ya en 2022, Ecuador ocupaba el tercer lugar en decomisos de cocaína en el mundo, después de Colombia y Estados Unidos, según el Informe Mundial sobre Drogas de la ONUDD. Lo que significa que por las manos de las bandas criminales ecuatorianas, como los Lobos, pasa mucha cocaína, dinero y armas.

El país sudamericano se ha posicionado como «banda transportadora para la cocaína colombiana con destino a Estados Unidos y Europa» y los Lobos con sus alianzas internacionales «han contribuido a acrecentar la participación de Ecuador en el tráfico de cocaína», publica el Insight Crime.

Aún está por ver el resultados de las investigaciones, en las que incluso estará involucrado el FBI por petición del gobierno ecuatoriano. Por ahora, siete presuntos sicarios colombianos están detenidos en relación al asesinato de Villavicencio mientras los ‘choneros’ y los ‘lobos’ siguen en la mira de las autoridades a tan solo unos días de las elecciones presidenciales del próximo 20 de agosto.