La oposición venezolana evidenció el jueves sus diferencias sobre la estrategia para poner fin a la crisis política en un debate en el Parlamento Europeo centrado en el futuro del país tras las elecciones regionales de 2021, que contaron con observadores de la Unión Europea.
En la sesión participaron, entre otros, Juan Guaidó, el dirigente de Voluntad Popular Leopoldo López, el excandidato presidencial Henrique Capriles y la líder de Vente Venezuela, Maria Corina Machado, además del jefe de la delegación opositora en las negociaciones en México, Gerardo Blyde.
Frente a un gobierno más consolidado tras las elecciones regionales de hace seis meses, Guaidó defendió que el proceso de México tiene que concluir con un acuerdo para unas elecciones presidenciales con condiciones mínimas, como señala el informe de los observadores europeos. Entre otras cosas, debe fijar un cronograma claro para las votaciones, permitir el derecho a elegir y ser elegido y establecer garantías de que se respetarán los resultados, argumentó.
Con el foco puesto en una próxima convocatoria electoral, Guaidó, que dejó de ser considerado por la UE como presidente encargado, recalcó la necesidad de un acuerdo integral para elecciones generales.
En la misma línea, Leopoldo López dijo que celebrar unas elecciones libres es un objetivo común de todas las formaciones opositoras. Igualmente, resaltó la necesidad de aplicar sanciones contra Venezuela, ligándolas a la respuesta de la UE contra Rusia y llamando a entender la posición de Nicolas Maduro como parte del eje de autocracia que apoya a Rusia ante la invasión rusa.
Capriles dice que no hay cambios y Machado desacredita el diálogo
Por su lado, Capriles lamentó que la misión de observación electoral de la UE no fuera apoyada por todas las fuerzas opositoras, al igual que fue boicoteada por el PP en Europa, pese a que ahora usen sus recomendaciones. «Estamos en una situación de estancamiento que tenemos que cambiar y solo es posible si tratamos de dar oxígeno», indicó, en defensa de participar en los comicios y apoyar el diálogo en México.
En ese sentido, cargó contra las estrategias que pasan por aumentar las sanciones y deterioran la situación del pueblo venezolano, una hoja de ruta que «no ha generado cambios de ningún tipo». «Cuidado con creer que perjudicando a la economía habrá un quiebre en la fuerza militar que lleve consigo la salida de Maduro. En la medida que se deteriore el tejido social, se hará mas dependiente del régimen», advirtió Capriles.
Una versión muy distinta ofreció María Corina Machado, quien desacreditó el proceso de diálogo entre gobierno y oposición en México al señalar que el chavismo elige con quien se sienta a negociar, y reclamó nuevos liderazgos en la oposición para encarar futuros comicios.
Por su parte, Antonio Ecarri, líder de la Alianza Lápiz, reclamó espacio para nuevas formaciones que respondan a las expectativas y demandas de los nuevos venezolanos. Así pidió primarias abiertas en la oposición y que no las secuestren grupos concretos.
Mientras que Nicmer Evans, del Movimiento por la Democracia, señaló que es hora de desplazar los discursos que inducen desesperanza, e instó a ahondar en la estrategia de participar en el diálogo y las elecciones. «Hay que saber utilizarlos», defendió, recordando que pueden servir para movilizar a chavistas desencantados con la deriva del país.
Proceso en México apoyado por la UE
Durante la sesión en el Parlamento Europeo tomó la palabra la delegación opositora en las negociaciones en México, que apostó por retomar pronto el proceso, parado desde octubre de 2021 cuando Miraflores adujo la extradición a Estados Unidos del empresario Alex Saab, cercano a Maduro.
Gerardo Blyde defendió que se trata no solamente de contar con garantías electorales sino de «reinstitucionalizar el país» y dar garantías de volver a un Estado «democrático y de derecho». «El proceso es una herramienta para llegar a esos acuerdos y apostamos por que en fechas próximas pueda reiniciarse», dijo.
Por su lado, Javier Niño, del Servicio de Acción Exterior de la UE, insistió en que Europa respalda el proceso de diálogo e indicó que es el escenario idóneo para avanzar en las recomendaciones de la misión de observación de la UE.
Más allá del futuro de estas conversaciones, Niño pedió «ser valientes» y que las fuerzas opositoras colaboren para lograr mejoras en las condiciones democráticas del país, asegurando que por pequeñas que sean supondrá dar pasos en la salida democrática a la crisis política de Venezuela.