António Guterres, secretario general de la ONU, manifestó su apoyo a la auditoría de las elecciones presidenciales de Bolivia, que va a llevar a cabo la OEA y ofreció la asistencia de Naciones Unidas al proceso.
Guterres dijo que tanto el gobierno boliviano, como la propia OEA, han comunicado a la ONU que esa auditoría va a tener lugar.
“Nosotros apoyamos plenamente la auditoría. Estamos a disposición de la OEA en caso de que necesiten algún tipo de experiencia que podamos ofrecer”, señaló.
El diplomático portugués confió en que esta iniciativa conduzca a una solución positiva y urgió tanto a ambas bancadas a mantener la máxima contención.
Guterres recibió este viernes en la sede de la ONU al canciller boliviano, Diego Pary, quien prefirió no declarar a los periodistas tras el encuentro.
Pary llegó a Nueva York, luego de pasar por Washington, donde acudió a la OEA para defender la limpieza del proceso electoral y para criticar a la organización por falta de ecuanimidad.
Morales solo reconocerá resultados del TSE
Ante las sospechas de fraude, la OEA y la Unión Europea, así como varios gobiernos, piden una segunda vuelta para eliminar dudas.
En Washington, el jefe de la diplomacia boliviana aseguró, que el gobierno trabajará con la OEA, para llevar a cabo una auditoría. Pero evitó concretar si su eventual resultado sería considerado vinculante.
“Estamos dispuestos a que el proceso inicie”, sostuvo. Pero agregó que en Bolivia los resultados que se reconocen, son los que emite el Tribunal Supremo Electoral.
El recuento publicado este jueves da a Evo Morales con 47,07% de los votos, frente a 36,51% del opositor Carlos Mesa.
La forma en que se transmitieron unos resultados parciales entre el domingo y el lunes es en gran medida el origen de las sospechas, porque primero auguraban una segunda vuelta entre Morales y Mesa, quedaron horas paralizados y de repente daban el triunfo en primera al presidente.
El conteo de 99,99% publicado por el órgano electoral, señala que Morales lograría evitar la segunda vuelta por tan solo un 0,56%.
La ley electoral exige en Bolivia 50% de los votos más uno o en el rango del 40%, con 10 puntos de ventaja sobre el segundo.