Naciones Unidas reclamó este jueves en el marco de la COP29 que se celebra en Bakú que se destine más apoyo, herramientas y financiación para las administraciones locales en la lucha contra el cambio climático, al ser el «campo de batalla» de las múltiples crisis que azotan el planeta.
«Las plataformas de financiación están diseñadas para gobiernos nacionales y «los gobiernos locales necesitan más apoyo» o la acción climática será una «solución incompleta», declaró la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (UNECE), Tatiana Molcean.
La alta funcionaria de la ONU pidió «ampliar el apoyo sustancial (…) no solo para las administraciones nacionales, sino también para las administraciones locales» en una conferencia sobre entes locales celebrada en el foro climático que se celebra en Azerbaiyán hasta el 22 de noviembre.
«Las ciudades y los entes locales son el campo de batalla» para las distintas crisis que sacuden el globo simultáneamente y que afectan al clima, pero también a la energía o la vivienda, apuntó la jefa de Prácticas Urbanas ONU-Hábitat, Shipra Narang Suri, quien subrayó el impacto al que están expuestas las barriadas situadas junto a ríos o mares en países pobres, porque «no todo el mundo está en el mismo barco».
Narang Suri agregó que «la financiación climática debe ser suficiente, bien distribuida y llegar a las entidades locales» en el mismo foro en el que el presidente del Comité de las Regiones (CoR) de la UE, Vasco Cordeiro, pidió que sea «obligatorio que los Gobiernos nacionales incluyan a las entidades municipales y regionales».
«Si vas a nivel local, es mucho más fácil diseñar, implementar y monitorear» la acción climática colectiva, agregó el presidente del CoR, quien añadió que «no se trata sólo de dar importancia a las instituciones subnacionales sino de «crear un marco que permita alcanzar los objetivos» climáticos de todos.
«Me encanta la idea de hacerlo obligatorio», apuntó la responsable de Conocimiento sobre Riesgos, Monitoreo y Capacitación de la Oficina para la Reducción del Riesgo de Desastres de la ONU, Loretta Hieber Girardet, quien subrayó también la importancia de «ayudar a las ciudades comprender el riesgo que están expuestas» y «tomar medidas para reducir esa vulnerabilidad y exposición.