La ONU pidió investigaciones rápidas y medidas «urgentes y decisivas» para evitar otras tragedias como el naufragio de una embarcación cargada de migrantes frente a las costas de Grecia, que se cobró la vida de al menos 78 personas el miércoles.
«Está claro que el enfoque actual del Mediterráneo no funciona. Año tras año, sigue siendo la ruta migratoria más peligrosa del mundo, con la tasa de mortalidad más elevada», dijo Federico Soda, director del Departamento de Emergencias de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en un comunicado conjunto con la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados (Acnur).
Los Estados deben ponerse de acuerdo para mejorar las medidas de búsqueda y salvamento, pero también de desembarco rápido y de la aplicación de vías migratorias regulares y seguras, insistió el representante de la ONU.
Dado el aumento de los movimientos de refugiados y migrantes en el Mediterráneo, los esfuerzos colectivos, incluida una mayor coordinación entre todos los Estados mediterráneos, la solidaridad y el reparto de responsabilidades son esenciales, dijo Gillian Triggs, alto funcionario de Acnur encargado de la protección.
«Debe haber una investigación a fondo de los acontecimientos que tuvieron lugar durante esta tragedia. Y espero que podamos encontrar respuestas y aprender de la experiencia», destacó Jeremy Laurence, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
Según la Guardia Costera griega, se han encontrado 78 cuerpos en el mar frente a las costas de la península del Peloponeso, y 104 personas han sido rescatadas.