El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó este viernes que la aprobación de la vacuna rusa Sputnik V es una decisión técnica del grupo de especialistas que la estudia y que no puede adelantar cuando será adoptada.
«Es un grupo que trabaja de manera independiente y que informará de sus conclusiones una vez que concluya sus labores», dijo Ghebreyesus por videoconferencia en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo al contestar una pregunta sobre si la aprobación de la vacuna rusa Sputnik V por la OMS es asunto de semanas y meses.
En su intervención, destacó que la aparición de las vacunas contra el covid-19 ha mostrado la luz al final del túnel, pero recalcó la necesidad de que lleguen a todos los países de mundo.
La OMS, añadió, se ha planteado como objetivo que para septiembre este vacunado 10% de la población de cada país y 30% para fines de año.
«Nadie está a salvo mientras no lo estemos todos», subrayó Ghebreyesus al insistir en la necesidad de esfuerzos mancomunados para luchar contra la pandemia.
El ministro de Sanidad ruso, Mijaíl Murashko, indicó que la vacunación de 30 o 40% de la población no proporciona la inmunidad de rebaño.
Añadió que algunos especialista consideran que esta inmunidad puede conseguirse solo con la vacunación de 80 a 90%, aunque precisó que esta no es la postura oficial de su cartera.
A fines de marzo pasado el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que septiembre de este año podría estar vacunado 70% de rusos. Sin embargo la campaña de vacunación en Rusia avanza con lentitud debido a la reticencia de sus habitantes.
Murashko señaló que hasta los momentos se han vacunado con la pauta completa casi 15 millones de rusos, poco más de 70% de la población.
En otro panel del Foro dedicado a la pandemia, el director del Programa de Emergencia de la OMS, Michael Ryan, advirtió en una intervención telemática que, pese a las disminución de casos de covid-19, la situación sigue siendo compleja y los riesgos, muy altos.
«La pandemia continúa siendo una grave catástrofe. Es necesario que todos los países adopten medidas importantes. Nadie puede relajarse y debemos estar preparados para una futura pandemia. Si no nos preparamos tendremos que pagar un alto precio», advirtió.
Ryan indicó que en las últimas cinco semanas en algunos regiones del mundo, como Asia y América Central, se observa un aumento significativo de los contagios.
También destacó los riesgos de la distribución desigual de la vacunas entre los Estados, así como la desigualdad social en la prestación de servicios sanitarios dentro de un mismo país, que, a su juicio, puede obedecer a una mala gestión.