La OMS desmintió el viernes haber recibido y desatendido una alerta precoz de Taiwán sobre una transmisión entre humanos del nuevo coronavirus tras la aparición de la epidemia en China en diciembre, tal como acusa Estados Unidos.
Washington reprocha a la Organización Mundial de la Salud de favoritismo hacia China y de haber ayudado a ese país a «disimular» la gravedad de la epidemia.
El presidente Donald Trump llegó a amenazar con suspender la importante contribución financiera de su país al presupuesto de esa agencia de la ONU.
El gobierno de Estados Unidos cita informaciones según las cuales Taiwán «notificó» a la OMS en diciembre de 2019 una posible transmisión del coronavirus entre humanos, sobre la base de contagios entre el personal médico en Wuhan, cuna de la epidemia en China.
«Estamos profundamente desconcertados por el hecho de que las informaciones de Taiwán no hayan sido compartidas con la comunidad sanitaria mundial, como refleja la declaración de la OMS del 14 de enero de 2020, según la cual no hay pruebas de una transmisión entre humanos», indicó la diplomacia de Estados Unidos.
En correo enviado el viernes a la AFP, la OMS refuta esas acusaciones.
La OMS afirma haber recibido el 31 de diciembre de 2019 de las autoridades taiwanesas un correo electrónico en el que se habla de «informaciones de prensa sobre casos de neumonía atípica en Wuhan«, y del hecho de «que las autoridades de Wuhan pensaban que no se trataba del SARS», el síndrome respiratorio agudo severo que causó 774 muertes esencialmente en Asia en 2002-2003.
«De ninguna manera se menciona en ese correo una transmisión de humano a humano«, según la OMS.
Las relaciones entre esa organización y Taiwán no son buenas pese a que la isla es considerada un ejemplo en la lucha contra la pandemia, con solo 375 casos confirmados y 5 muertos (según datos hasta el jueves), pese a su proximidad geográfica con China, su primer socio comercial.
China continental y Taiwán son dirigidos por regímenes rivales desde la guerra civil china de 1949. La isla vive de manera autónoma pero Pekín la considera parte del territorio chino.