La Organización Mundial de la Salud subrayó este martes que no toda Europa está en fase de desescalada del covid-19, pese a la disminución de casos en grandes focos como España e Italia.
Destacó que todavía 90% de los nuevos casos diarios proceden del viejo continente y de Estados Unidos.
«Hay un panorama variado en Europa donde se comienza a ver una ligera desaceleración de casos en grandes brotes en España o Italia, mientras en otros países, como Turquía o el Reino Unido, las infecciones van en aumento», dijo al respecto la portavoz de la OMS, Margaret Harris.
La fuente añadió que incluso en los países donde se está experimentando una desaceleración esta será lenta. También recordó las medidas que los distintos gobiernos han de tomar en esa fase, a la hora de levantar gradualmente las cuarentenas y otras medidas tomadas para prevenir la expansión del virus.
La primera y más importante es garantizar que la transmisión del virus se ha controlado, lo que implica tener capacidad para hacer seguimiento de todos los casos y sus contactos, así como para aislar a los infectados, recalcó.
En segundo lugar, el país debe asegurar que su sistema puede hacer frente a los nuevos casos diarios, que seguirán apareciendo luego del levantamiento de restricciones.
Otras condiciones a cumplir son reducir al mínimo los riesgos de rebrotes en instalaciones médicas, la puesta en marcha de medidas preparativas en lugares de trabajo, escuelas y otras zonas con mayor concentración de gente, la prevención de casos importados y la concienciación de la opinión pública.
«Hay que asegurarse de que la comunidad sabe lo que se está haciendo y está concienciada», afirmó Harris al respecto de este último punto.
La OMS publicará este martes una guía de recomendaciones en este sentido, que desarrolla los puntos fijados por la organización para los gobiernos que comiencen a aliviar los confinamientos y otras medidas preventivas tomadas para combatir el covid-19.