Dos ciudadanos bolivianos que viven en la región chilena de Tarapacá, padecen malaria, informó el Ministerio de Salud. Con esos casos reaparece la enfermedad en el país austral después de dos años sin afectados.
Una mujer de 27 años de edad y un hombre de 31 años que viajaron a la zona del Pando, en el norte de la limítrofe Bolivia, presentaron síntomas de fiebre, náuseas, escalofríos y fatiga muscular luego de su llegada a Chile hace 20 días.
«Los pacientes ya se encuentran bajo el tratamiento curativo. Descartamos cualquier situación de emergencia sanitaria de riesgo para la población», aclaró el secretario regional de Salud de Tarapacá, Manuel Fernández.
El país no lidiaba con un caso de malaria desde 2018, que también fue contraído fuera de las fronteras chilenas, en la selva amazónica.
En Chile no se registra un caso autóctono de malaria desde 1945.
Sin embargo, hay mosquitos de la especie Anopheles -cuya hembra tiene la capacidad de transmitir el parásito que causa la enfermedad-. Están en la localidad de Pica, en la misma región de Tarapacá, desde 2013.
Por ello las autoridades sanitarias declararon la comuna como «zona de riesgo sanitario» el 12 de febrero. «Estamos trabajando desde distintos sectores, como la agricultura, la sanidad o las obras públicas, con el objetivo de erradicar los mosquitos Anopheles de Pica», indicó Fernández.
Pero dado que el parásito que lleva la malaria no se encuentra en Chile, la picadura de ese tipo de mosquito, llamados vectores, no supone riesgo de contraer la enfermedad.
El secretario regional de Salud de Tarapacá hizo un llamado a llevar a cabo medidas preventivas para evitar la reproducción del Anopheles, como «eliminar charcos o vegetación acuática» que le den cobijo.