La justicia de Perú rechazó este sábado una demanda para repetir las recientes elecciones presidenciales entre el izquierdista Pedro Castillo y la derechista Keiko Fujimori, quien hasta ahora no reconoce la victoria en las urnas de su rival, al insistir sin pruebas contundentes en un supuesto «fraude».
La demanda de amparo había sido presentada por el exjuez Javier Villa Stein ante el Segundo Juzgado Constitucional Transitorio de Lima, cuya magistrada Elizabeth Salas determinó que no existen evidencias de fraude para que las autoridades electorales anulen los comicios como contempla la normativa.
La resolución judicial rechazó en todos los extremos el amparo solicitado por Villa Stein, expresidente del Poder Judicial de Perú (2007-2009), conocido a nivel nacional por expresar públicamente posturas conservadoras, en ocasiones coincidentes con el fujimorismo.
Casi tres semanas después de la votación celebrada el domingo 6 de junio, las autoridades electorales no han podido proclamar todavía como presidente electo a Castillo debido a los numerosos recursos interpuestos por Fujimori para anular miles de votos en zonas andinas y rurales donde su rival tuvo un apoyo abrumador.
Con el escrutinio concluido, Castillo ganó las elecciones a Fujimori al obtener el 50,12% de los votos válidos, en un estrecho margen de apenas 44.000 votos.
Al día de la siguiente de la votación, cuando veía que su derrota era casi irreversible, la hija y heredera política del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) presentó una batería de recursos para anular unos 200.000 votos por considerarlos fraudulentos, la mayoría por supuestas firmas falsas en las actas electorales.
Sin pruebas de fraude
Todos los recursos han sido rechazados en primera instancia por falta de pruebas o por haber sido presentados fuera de plazo y ahora están pendientes de ser revisados en segunda y última instancia por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que ya confirmó las resoluciones de los 10 primeros de ellos.
La jueza que denegó la repetición de las elecciones señaló igualmente que la parte demandante no ha presentado pruebas suficientes para inferir que se falsificaron firmas de miembros de mesa de votación donde supuestamente se adulteraron el número de votos para cada candidato.
La magistrada señaló que cualquier irregularidad de este tipo debía haber sido advertida por los personeros apoderados de cada partido o por los miembros de mesa a los que supuestamente se les suplantó la identidad, pero no existe ninguna denuncia en ese sentido de los presuntamente agraviados.
Sobre el plazo para solicitar las anulaciones de votos, donde Fujimori pedía una ampliación, la resolución recordó que desde el año pasado todos los partidos sabían el tiempo que tenían para presentar ese tipo de impugnaciones.
Asimismo, la jueza consideró que el Jurado Nacional de Elecciones ha actuado en sus resoluciones con apego a la ley y sin mostrar filiaciones o simpatía por algunos de los dos candidatos.
Consenso internacional
El fraude ha sido descartado por las misiones de observación electoral que supervisan el proceso, entre ellas la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore), así como por organismos nacionales como la Asociación Civil Transparencia y la Defensoría del Pueblo.
En el mismo sentido se ha manifestado la Unión Europa, que ha calificado los comicios peruanos de «libres y democráticos», mientras que para el Departamento de Estado de Estados Unidos han sido «un modelo de democracia en la región».
Este sábado también expresó su respaldo a los resultados electorales la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), que además pidió no recurrir a la violencia en las dos manifestaciones que se llevarán a cabo en unas horas, una contra el supuesto «fraude» y otra contra el presunto «golpe de Estado» a los resultados electorales.