En muletas, con una prótesis en una de sus piernas y 30 dólares en el bolsillo, el venezolano Yesmi Aranda, de 57 años de edad, salió caminando desde San Cristóbal, estado Táchira, hacia Ushuaia en Argentina, en un recorrido que le llevó más de un año.
Aranda recibió la ayuda de granjeros, monjes y conductores. “Complacido de haber recorrido más de 15.000 kilómetros atravesando Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y hoy en día Argentina”, dijo a la Voz de América.
“Gracias a todos los que en el camino me ayudaron, a todos. Estoy en Ushuaia, el fin del mundo”, expresó el venezolano.
En 2013, Aranda, quien viajaba junto a su hija, perdió una de sus piernas en un accidente de tránsito en Barinas, cuando manejaba un autobús y chocó contra un camión.
A su hija le desarticularon toda la pierna derecha y sufrió varias contusiones en la pierna izquierda.
El venezolano espera ser un ejemplo para gente en su misma condición. “Me dediqué a motivarla primero a ella y en el camino fueron muchas las personas que se motivaron”, manifestó.
Aranda se suma a la lista de los más de 4 millones de venezolanos que han abandonado el país huyendo de la crisis humanitaria y el declive de la economía nacional.
Los connacionales salen a diario en busca de oportunidades y una mejor calidad de vida.