En Estados Unidos, la segregación racial fue practicada hasta mediados del siglo XX, pero como resultado de la lucha del movimiento por los derechos civiles -que comenzó con el boicot de autobuses de Montgomery en 1955 y terminó con el asesinato de Martin Luther King en 1968-, y del apoyo de los presidentes John F. Kennedy y Lyndon Johnson, se firmó la Ley de Derechos Civiles en 1964 en la que se prohibió la aplicación desigual de los requisitos de registro de votantes y la segregación racial en las escuelas, en el lugar de trabajo e instalaciones que sirvieran al público en general.
Un año después, se aprobó la Ley de Derecho al Voto de 1965, a raíz del conocido «Domingo sangriento» en la ciudad de Selma unos meses antes.
A pesar de estos importantes avances, la historia moderna de Estados Unidos está teñida de episodios de racismo. El más reciente fue el asesinato de George Floyd, un hombre afroamericano de 46 años de edad, quien murió luego de ser estrangulado por un agente de la policía de Minneapolis, incidente que desató la furia e indignación de miles de personas en todo el mundo.
A continuación, una cronología, desde la década de 1960 hasta la actualidad, de los principales disturbios raciales en Estados Unidos:
1963: Birmingham
A pesar de las palabras inspiradoras de Martin Luther King Jr. en el Lincoln Memorial durante la histórica marcha de Washington por el trabajo y la libertad en agosto de 1963, la violencia contra los negros en el Sur segregado continuó indicando la fuerza de la resistencia blanca a los ideales de justicia y armonía racial que King abrazó.
A mediados de septiembre de ese año, los supremacistas blancos bombardearon la Iglesia Bautista de la calle 16 en Birmingham, Alabama, durante los servicios dominicales. Cuatro jóvenes afroamericanas fueron asesinadas en la explosión. El bombardeo de la iglesia fue el tercero en 11 días, después de que el gobierno federal había ordenado la integración del sistema escolar de Alabama.
1964: Mississippi
En el verano de 1964, organizaciones de derechos civiles, incluido el Congreso de Igualdad Racial (CORE), instaron a los estudiantes blancos del Norte a viajar a Mississippi para ayudar a registrar votantes negros y construir escuelas para niños negros. Las organizaciones creían que la participación de los estudiantes blancos en el llamado «Freedom Summer» aumentaría la visibilidad de sus esfuerzos.
Sin embargo, el verano apenas había comenzado cuando tres voluntarios, Michael Schwerner y Andrew Goodman, ambos neoyorquinos blancos, y James Chaney, un afroamericano de Mississippi, desaparecieron a su regreso de investigar el incendio de una iglesia afroamericana por el Ku Klux Klan .
Después de una investigación masiva del FBI (con el nombre en código «Mississippi en llamas») sus cuerpos fueron descubiertos el 4 de agosto de 1964, enterrados en una presa de tierra cerca de Filadelfia, en el condado de Neshoba, Mississippi.
1965: Los Ángeles
El arresto por policías blancos de un joven negro, Marquette Frye , durante un control de tránsito seguido de un altercado con los familiares, desencadenó una revuelta en el gueto de Watts en Los Ángeles en 1965.
Durante seis días, del 11 al 17 de agosto, este sector desfavorecido se convirtió en una zona de guerra donde los guardias nacionales patrullaban en jeeps armados con ametralladoras bajo un toque de queda.
El costo fue alto: 34 muertos, 4.000 detenciones y daños que sumaron decenas de millones de dólares.
1967: Newark
Un altercado entre dos policías blancos y un taxista negro desembocó en disturbios en Newark, en Nueva Jersey. Durante cinco días, del 12 al 17 de julio de 1967, la violencia conmocionó al vecindario, que estaba golpeado por la pobreza y el calor extremo de ese verano. El incidente provocó la muerte de 26 personas y dejó al menos 1.500 heridos.
1967: Detroit
Los disturbios estallaron en Detroit luego de una intervención policial en la calle 12, donde vivían mayoritariamente familias negras. Se desplegaron soldados del Ejército y la Guardia Nacional , lo cual generó choques con ciudadanos entre el 23 y el 27 de julio, que dejaron 43 muertos y más de 2.000 heridos.
Los desórdenes se extendieron a varios estados, incluidos Illinois, Carolina del Norte, Tennessee y Maryland.
1968: asesinato de Martin Luther King
Tras el asesinato del pastor Martin Luther King en Memphis, Tennessee, el 4 de abril de 1968, perpetrado por James Earl Ray -un ladrón de poca monta que cargó con el peso de matar al mito y cuyo salto de delincuente a asesino frío y metódico sigue siendo hoy un misterio que inquieta a expertos y familiares del líder de los derechos civiles de los negros estadounidenses-, estalló la violencia en 125 ciudades, que dejó al menos 46 muertos y unos 2.600 heridos.
En Washington, ciudad habitada entonces por dos tercios de afroamericano, se iniciaron incendios y ocurrieron múltiples saqueos. El presidente Lyndon B. Johnson apeló al Ejército para calmar los disturbios, que también intervino en Chicago, Boston, Newark y Cincinnati.
1980: Miami
Del 17 al 20 de mayo, 3 días de disturbios dejaron 18 muertos y más de 400 heridos en el distrito negro de Liberty City en Miami (Florida). La violencia estalló después de la absolución en Tampa de 4 policías blancos procesados por matar a golpes a un motociclista negro que se había saltado una luz roja.
1989: Nueva York
Uno de los casos que más impacto causó en los últimos años en Estados Unidos por discriminación racial se dio en 1989, cuando cinco jóvenes (cuatro afroestadounidenses y un latino), quienes en ese entonces tenían entre 14 y 16 años de edad, fueron sentenciados a prisión tras ser acusados de violar y golpear a una mujer en Central Park, en la ciudad de Nueva York.
Los jóvenes fueron encarcelados pese a no haber cometido el crimen. En el año 2002, cuando algunos permanecían tras las rejas y otros habían cumplido su sentencia, un hombre confesó haber sido el verdadero agresor.
1992: Los Ángeles
El 29 de abril, la absolución de cuatro policías blancos que habían matado a un automovilista negro, Rodney King , el 3 de marzo de 1991, inflamaron la megalópolis. La violencia se extendió a San Francisco, Las Vegas, Atlanta y Nueva York, y dejó 59 muertos y 2.328 heridos.
2001: Cincinnati
El 7 de abril de 2001, un joven negro de 19 años de edad, Timothy Thomas, fue asesinado en Cincinnati por un policía blanco durante una persecución. La reacción: 4 días de violencia en los que 70 personas resultaron heridas. La calma regresó después del establecimiento del estado de emergencia y el toque de queda.
2014: Staten Island
El 17 de julio de 2014, Eric Garner murió en Staten Island, Ciudad de Nueva York, después de que un oficial del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) lo estranguló mientras estaban arrestándolo.
La Oficina del médico forense jefe de la ciudad de Nueva York atribuyó la muerte a asfixia por estrangulamiento y fue calificada de homicidio. El 3 de diciembre de 2014, el gran jurado del condado de Richmond exculpó al agente policial. El hecho provocó protestas públicas y manifestaciones por todo el país en contra de la brutalidad policial contra los afroamericanos.
2014: Ferguson
La muerte de un joven afrodescendiente de 18 años de edad, Michael Brown, asesinado a tiros por un oficial de policía blanco en Ferguson, Misuri, hizo estallar disturbios que se extendieron por 10 días, del 9 al 19 de agosto de 2014, con choques con las fuerzas de seguridad que recurrieron a rifles de asalto y vehículos blindados.
A finales de noviembre, el anuncio de la retirada de los cargos contra el policía provocó una nueva explosión de ira.
2015: Baltimore
Freddie Gray, joven negro de 25 años de edad, murió el 19 de abril de 2015, una semana después de sufrir una fractura de las cervicales mientras fue transportado en una furgoneta de la policía en Baltimore, Maryland.
La circulación de videos de testigos del arresto de Gray, que ocurrió por un intercambio de palabras con un policía, desencadenó disturbios y saqueos en esta ciudad de 620.000 habitantes, de los cuales casi dos tercios son negros.
Se declaró el estado de emergencia y las autoridades llamaron a los soldados de la Guardia Nacional para asegurar el orden.
2016: Charlotte
En septiembre estallaron manifestaciones violentas en Charlotte, Carolina del Norte , luego de la muerte de Keith Lamont Scott , un hombre negro de 43 años de edad, que murió al descender de un vehículo intimado por la policía.
Según la versión de la policía, fue herido de muerte por un disparo por resistirse a soltar un arma de fuego. Pero sus familiares afirmaron que solo tenía un libro en la mano y que estaba esperando tranquilamente a su hijo en una parada de autobús.
Después de noches de tensas protestas, el gobernador declaró estado de emergencia y pidió refuerzos a los soldados de la Guardia Nacional.