El opositor ruso Alexei Navalny se mostró este martes 15 de septiembre en Instagram con una foto en la que se le ve en el hospital universitario de La Charité de Berlín en compañía de su familia y con un mensaje en el que informa de la mejoría de su estado de salud.
Navalny, en el mensaje, expresa su alegría por haber podido respirar por primera vez durante un día entero sin ayuda de aparatos médicos.
«Hola, soy Navalny. Todavía casi no puedo hacer nada, pero ayer pude respirar por mi cuenta todo el día. No usé ninguna ayuda externa, ni siquiera la válvula más simple en mi garganta. Me gustó mucho. Es un proceso asombroso, subestimado por muchos», publicó en la red social.
El hospital ya había informado previamente en un comunicado que Navalny había tenido una clara mejoría, que había empezado el proceso para separarlo del respirador y que podía dejar su cama por momentos y moverse con relativa libertad.
El opositor ruso sufrió un colapso durante un vuelo entre Siberia y Moscú por lo que el avión tuvo que aterrizar de emergencia de Omsk.
Navalny fue atendido en un hospital de esa ciudad y posteriormente, por solicitud de la familia, trasladado a Berlín en estado de coma y en un avión medicalizado.
Los análisis que se le han realizado a Navalny en Alemania, primero en La Charité y luego en un laboratorio especializado del ejercito alemán, han llevado a la conclusión de que el opositor ruso fue envenenado con la sustancia tóxica del grupo Novichok.
Esos resultados fueron confirmados posteriormente por laboratorios en Francia y Suecia.
Los médicos rusos que lo trataron en Omsk, en cambio, aseguraron que no había rastros de envenenamiento y que el colapso se había dado por problemas de metabolismo.
El caso Navalny ha generado irritaciones diplomáticas entre Berlín y Moscú. El gobierno alemán le ha pedido al Kremlin reiteradamente que ayude a aclarar lo ocurrido.
Conforme informó este martes el diario estadounidense New York Times, Navalny no contempla solicitar asilo en Alemania sino retornar a Rusia en cuanto su salud lo permita para proseguir su trabajo político.
«Él no tiene planeado pedir asilo en Alemania, tiene planeado volver a Rusia y continuar su trabajo», dice un funcionario alemán no identificado y citado por el New York Times.