La defensa del expresidente de Colombia (2002-2010) Álvaro Uribe solicitó este miércoles a una jueza que anule los cargos de soborno y manipulación de testigos presentados por la Fiscalía contra su cliente a finales de mayo.
En la reanudación del primer juicio a un exmandatario en la historia del país, el abogado defensor de Uribe, Jaime Granados, pidió la «nulidad» de la acusación argumentando un error técnico de la Fiscalía.
Uribe es acusado de haber sobornado a testigos para que cambien su versión sobre su presunta relación con paramilitares de ultraderecha. Considerado uno de los políticos más influyentes del siglo XXI en Colombia, el exmandatario niega estos cargos.
La contraparte alega constantes dilaciones en más de seis años de proceso que han impedido que el caso avance, cuando resta poco más de un año para su preclusión.
Demoras en el proceso contra Uribe
Durante la audiencia virtual, Granados argumentó que el ente acusador hizo cambios «sustanciales» entre la imputación inicial y los cargos presentados formalmente en mayo.
En un principio, el político derechista estaba señalado de haber creado las condiciones para que varios testigos fueran sobornados. Luego, en el escrito presentado en el inicio del juicio, la Fiscalía endureció su tesis y acusó al exmandatario de haber estado implicado directamente en los ofrecimientos contra varios exparamilitares presos.
De su lado, la fiscal Marlenne Orjuela defendió la acusación como «clara y precisa» y sostuvo que no hay una «variación trascendente» entre ambas teorías.
La jueza Sandra Heredia había rechazado el pedido de la defensa en mayo, argumentando que Granados buscaba dilatar el proceso.
Sin embargo, un tribunal superior pidió estudiar la solicitud antes de seguir adelante con el caso, que vencerá si no llega a un fallo de segunda instancia antes del 9 de octubre de 2025.
El expediente quedó suspendido hasta que el Tribunal Superior de Bogotá se pronuncie sobre las pretensiones de la defensa.
Popular por su política de mano dura contra las guerrillas de izquierda, el exmandatario de 72 años responde por una denuncia que inicialmente lanzó él mismo, pero que luego se volvió en su contra.
En 2012, Uribe, entonces senador, denunció al congresista de izquierda Iván Cepeda por buscar testimonios falsos para vincularlo con paramilitares que libraron una guerra feroz contra las guerrillas izquierdistas entre los años 1990 y comienzos de 2000.
Pero la Corte Suprema no solo se abstuvo de enjuiciar a Cepeda, sino que en 2018 comenzó a investigar al expresidente por sospechas de que fue Uribe quien trató de manipular testigos.
Uribe presuntamente trató de enlodar a Cepeda acusándole de haber contactado a exparamilitares presos para que lo relacionaran con estos escuadrones de ultraderecha responsables por cientos de masacres.