La comunidad internacional alcanzó este domingo un acuerdo de mínimos en la COP25 celebrada en Madrid, pero se quedó lejos de responder con firmeza a la urgencia climática, como reclaman la ciencia y la sociedad civil.
Tras dos semanas de negociaciones, la conferencia de la ONU acordó pedir a los países que aumenten en 2020 sus metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Esto es algo indispensable para tratar de contener el calentamiento a menos de + 2 ºC. Sin embargo, no envió ninguna señal fuerte de que vaya a intensificar y acelerar la acción climática.
La COP25 contó con la participación de casi 200 países y medio centenar de Jefes de estado.
En principio, la reunión estaba prevista realizarse en Chile, pero la crisis política en la que se encuentra, impidió que se llevara a cabo.
Ante ello, Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, accedió a acoger el evento.
El próximo año, la sede de la COP26 será la ciudad escocesa de Glasgow, en el Reino Unido.