La convocatoria de elecciones en Bolivia se pospuso para comienzos de enero, puesto que el órgano electoral dispone desde este viernes de diez días para anunciarla, en vez de solo dos como inicialmente estaba previsto.
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, promulgó una ley que amplía de dos a diez días el plazo para que el Tribunal Supremo Electoral anuncie la convocatoria.
La ampliación se debe a motivos como los escasos días que tuvo el tribunal para organizar un calendario electoral teniendo en cuenta las fiestas navideñas.
A su vez, necesita completar el 15% de las plazas vacantes en el órgano electoral. También que estén formados los tribunales regionales en los nueve departamentos del país.
La ley modifica una anterior para agilizar la convocatoria de una nueva cita con las urnas tras haberse anulado los comicios del pasado 20 de octubre.
El texto de este cambio legal fue consensuado en el Parlamento boliviano, donde tiene mayoría el partido de Morales, quien se encuentra en Argentina.
El tribunal electoral central comenzó durante esta jornada sus trabajos con la elección de Salvador Romero como presidente, vocal nombrado por Áñez. Mientras tanto, el resto los elige la Asamblea Legislativa o Parlamento.
Una de sus Cámaras, la de Senadores, envió este viernes un proyecto de ley al Tribunal Constitucional, como consulta previa para ampliar el actual mandato, que concluye el próximo 22 de enero.
El objetivo es prorrogar más allá el mandato tanto del Legislativo como del Ejecutivo transitorio ante la imposibilidad de celebrar elecciones para renovarlos antes de esa fecha.
Una vez que el tribunal electoral anuncie la convocatoria a las urnas, los comicios pueden celebrarse en un plazo de hasta 120 días.