La Casa Blanca anunció el miércoles que tomará nuevas medidas este mes para reducir los problemas de congestión en los puertos estadounidenses.
«Constatamos progresos muy importantes en los puertos, con una disminución de 40% del tiempo de permanencia de los contenedores en el puerto», declaró el consejero Brian Deese, durante una conferencia de prensa.
El gobierno de Joe Biden impulsó en octubre el funcionamiento durante las 24 horas del puerto de Los Ángeles, el más importante de Estados Unidos, para acelerar el desembarco de mercancías y disminuir la fila de espera de los barcos que aguardan para descargar sus mercancías.
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A inicios de noviembre, los puertos de Los Ángeles y Long Beach impusieron un pago a los transportadores marítimos por cargamentos que demoraran más de ocho días en el puerto.
«Pero en este frente, nos queda trabajo por hacer. Es la razón por lo que más tarde este mes tomaremos medidas suplementarias con los puertos en el país para encontrar nuevos emplazamientos para desplazar productos e imponer nuevos costos sobre los contenedores vacíos que se quedan en el puerto», indicó.
El gobierno de Biden estima que es «la mejor manera de contribuir a ampliar la capacidad de la economía a entregar bienes y servicios al pueblo estadounidense».
El consejero de la Casa Blanca también estimó que el país «está en una situación económica única y sólida en numerosos aspectos», pero reconoció que hay que atacar el alza de precios que afecta el bolsillo de los hogares estadounidenses.
La inflación creció 7% en 2021, un nivel inaudito desde junio de 1982.
«Nuestro objetivo es ahora evaluar en qué momento estamos y tratar de resolver los problemas a los que estamos confrontados, con el objetivo de intentar acelerar el curso de la recuperación» económica, agregó el consejero.