El gobierno ucraniano denunció este viernes que las autoridades prorrusas de la ciudad ocupada de Mariúpol están demoliendo las ruinas del teatro dramático, bombardeado en marzo con cientos de civiles refugiados dentro.
«El Teatro Dramático de Mariúpol ya no existe. Las fuerzas de ocupación están destruyendo los rastros de sus crímenes y les da exactamente igual que sea un patrimonio cultural», escribió el ministro ucraniano de Cultura, Oleksandr Tkachenko, en su canal de Telegram.
El edificio se había convertido en un símbolo del conflicto, así como de «las guerras contra la cultura ucraniana que Rusia libra desde hace siglos», aseguró el ministro, quien exigió de los responsables que rindan cuentas ante la justicia.
Acompañó su publicación de un video en el que puede verse cómo una excavadora echa abajo una pared que sigue en pie sobre un montón de escombros, con el trasfondo de lo que presumiblemente son las cubiertas de andamio con retratos de literatos rusos colocados por las autoridades prorrusas para ocultar los restos del edificio.
Por su parte, el comisionado de Derechos Humanos del Parlamento ucraniano, Dmytró Lubinets, afirmó que con el gesto las fuerzas de ocupación arrastraron «el que fuera un prominente monumento arquitectónico de la ciudad y el lugar donde cientos de personas murieron y sobrevivieron al mismo tiempo».
«Nunca olvidaremos y nunca perdonaremos», remachó en su canal de Telegram.
Un asesor del exalcalde de Mariúpol Petró Andriushchenko informó también a través de ese mismo servicio de mensajería de que las autoridades prorrusas demolieron ya la mitad del teatro.
«En dos días ya no quedará siquiera un recuerdo físico», declaró.
El edificio del Teatro Dramático Regional de Donetsk, que hizo las veces de refugio antiaéreo desde el inicio de la invasión rusa, fue bombardeado el pasado 16 de marzo, en un ataque en el que se estima que murieron más de medio millar de civiles.