La comisaria de Derechos Humanos del Parlamento Ucraniano, Liudmila Denisova, advirtió de que Rusia está internando a prisioneros de guerra ucranianos en campos de trabajo diseñados para el cumplimiento de penas por delitos. Este hecho supone una violación de las convenciones de Ginebra.
En concreto se refirió a dos campos de trabajo situados en la región de Rostov del Don, muy cerca del territorio ucraniano. Estos lugares los vaciaron para alojar a los prisioneros ucranianos.
Los funcionarios de prisiones controlan a los prisioneros en condiciones mucho peores que las contempladas en las convenciones de Ginebra para el tratamiento de prisioneros de guerra.
Hasta el momento Moscú no ha respondido a estas acusaciones. Sin embargo, es habitual que nieguen incumplimiento de los tratados internacionales con su «operación especial», la invasión de Ucrania iniciada el pasado 24 de febrero.
ONU acusa a Rusia de cometer «crímenes de guerra» en Ucrania
La ONU acusó el viernes al ejército ruso de acciones «que podrían constituir crímenes de guerra» en Ucrania tras la invasión del 24 de febrero. Incluyen los bombardeos indiscriminados que provocaron la muerte de civiles y la destrucción de escuelas y hospitales.
«Las fuerzas armadas rusas bombardearon de manera indiscriminada zonas habitadas, mataron a civiles y destruyeron hospitales, escuelas y otras infraestructuras civiles, en acciones que podrían constituir crímenes de guerra», declaró Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra.
«Le corresponde a un tribunal determinar concretamente si es así. Sin embargo, cada vez hay más pruebas de que se cometieron crímenes de guerra», agregó la portavoz.