El Kremlin consideró este lunes «sin fundamento legal» la afirmación de que Rusia ha suspendido pagos en relación a su deuda externa por primera vez en cien años tras expirar ayer el periodo de gracia para que llegaran a los tenedores de dos eurobonos casi 100 millones de dólares y euros en intereses.
«Estas afirmaciones sobre una suspensión de pago, también en este caso no tienen ningún fundamento legal», señaló el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
La agencia Bloomberg afirmó que Rusia ha incurrido por primera vez desde 1918 en una suspensión de pagos, dado que los acreedores extranjeros no habían recibido tras el periodo de gracia de 30 días el pago de sendos eurobonos del Estado ruso.
El portavoz recalcó que los pagos fueron hechos en divisas en mayo pasado y que, por tanto, el Kremlin «no está de acuerdo» con la aseveración de que Rusia ha incurrido en un impago.
El hecho de que estos fondos fueran retenidos y no entregados a los tenedores de los bonos, «ya no es nuestro problema».
«Eso quiere decir que, en este caso, no hay ninguna base para llamar a esta situación un impago», recalcó.
El 27 de mayo, el Estado ruso debía pagar en euros y dólares los cupones de dos eurobonos con vencimiento en 2026 y 2036.
El Ministerio de Finanzas indicó ese mismo día que la depositaria nacional pagó 71,25 millones de dólares por los bonos de 2026 y 26,5 millones de euros por los de 2036.
Según dijo entonces la agencia Interfax, esos pagos los efectuó Rusia antes de la expiración el 25 de mayo de la licencia de Estados Unidos que le permitía hasta entonces hacer frente a su deuda externa en dólares.
Pero, según Bloomberg, los acreedores no han recibido el pago.
Dado que las agencias de calificación de riesgo ya no emiten este tipo de declaraciones de impagos al impedírselo las sanciones occidentales, son los propios tenedores de eurbonos los que, reuniendo el 25 % de la cantidad adeudada, tienen que afirmar que Rusia ha ocurrido un «evento de impago», recuerda esta agencia.
El problema para Rusia se agravó después de que las contrapartes centrales como Euroclear y Clearstream, dejaran de aceptar los activos de la Depositaria Nacional de Liquidación de Rusia, según Moscú.
Además, la NSD está sancionada desde principios de junio por la UE. No es el primer problema que tiene Rusia con el pago de cupones.
El pasado 31 de mayo, un Comité de Determinación de Derivados de Crédito (DC, en inglés) votó mayoritariamente «sí» a la pregunta sobre si Rusia ha incurrido en un impago, después de que inversores de una emisión de eurobonos Rusia-2022 exigieran 1,9 millones de dólares en intereses adicionales adeudados.
El DC se volvió a reunir en varias ocasiones desde que determinó que había un impago, pero aún continúa el proceso, que podría determinar el procedimiento para la activación de seguros de impago de deuda (CDS, en inglés).
A raíz de estos problemas, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó el pasado día 22 un decreto para pagar en rublos sus obligaciones con la deuda externa.
Para ello el tenedor extranjero debe abrir una cuenta especial en un banco ruso, desde el cual puede convertir el pago en divisa.
Desde entonces Rusia ha pagado tres cupones denominados en divisa en rublos.
El ministro de Finanzas, Antón Siluánov, dijo el jueves pasado que este sistema no significa caer en un impago.
«La Federación Rusa no se niega a cumplir con sus obligaciones. Y como prestatario responsable, toma todas las medidas posibles para transferir los fondos a todos los inversores. Las contrapartes extranjeras se niegan a realizar pagos en moneda extranjera (procedente de Rusia), lo cual es un evento de fuerza mayor para nosotros», recalcó.