La dirigente del partido peruano Fuerza Popular, Keiko Fujimori, fue dada de alta este viernes tras permanecer seis días internada en una clínica. Había presentado una crisis hipertensiva el pasado sábado 14 de septiembre.
A Fujimori la llevaron al penal Anexo de Mujeres en Chorrillos, centro reclusorio en el que cumple 18 meses de prisión preventiva por presuntamente encabezar una organización criminal dedicada al lavado de activos al interior de Fuerza Popular.
Cabe destacar que el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria, e impuso en un principio 36 meses de esta medida privativa de la libertad.
Sin embargo, el jueves 12 de setiembre la Corte de Suprema del Poder Judicial resolvió reducir la prisión de Keiko Fujimori Higuchi a 18 meses.
El esposo de Keiko Fujimori, Mark Vito Villanella, y su abogada, Giuliana Loza, declararon a la prensa y dieron a conocer que a l excandidata presidencial la diagnosticaron con hipertensión arterial. La sometieron a varios exámenes médicos por los problemas coronarios que motivaron su ingreso al centro médico.
El cardiólogo clínico Marco Almerí opinó que lo diagnosticado a la hija mayor de Alberto Fujimori es una patología muy leve. Además, comentó que básicamente se requeriría un cambio en su estilo de vida.
“A veces tiene que ver mucho con, por ejemplo, alguna ansiedad, con el peso de la persona y con el tipo de dieta”, añadió.
El cardiólogo Rubén Azañedo apuntó que no es habitual que pacientes de tan temprana edad (Keiko Fujimori tiene 44 años) presenten cuadros de hipertensión. Sin embargo, el galeno agregó que en este caso se trataría de un “estadio leve, probablemente de fácil control”.