Un tribunal de justicia peruano comenzó este jueves a evaluar si vuelve a ordenar prisión preventiva para Keiko Fujimori. La Fiscalía anticorrupción presentó nuevas pruebas que incriminan a la líder opositora en el escándalo Odebrecht.
La audiencia se realiza en la sede de la Sala Penal Nacional y es considerada como inaplazable por el Poder Judicial. No obstante, no cuenta con la presencia de Keiko Fujimori, quien salió de la cárcel hace un mes.
«Voy a seguir la audiencia desde la casa de mi mamá en compañía de mi familia y será (la abogada) Giulliana Loza la que expondrá mis razones y defensa técnica. Si hay aún un poquito de justicia y de Estado de Derecho, este pedido repetido no pasará». Así escribió la líder opositora en Twitter.
«No voy a someter a mis hijas a la misma angustia de verme sentada ahí escuchando los argumentos repetitivos que la Fiscalía ha vuelto a presentar a pesar de que ya resultaron desechados por el Poder Judicial y el Tribunal Constitucional», agregó en otro tuit.
El fiscal José Domingo Pérez pidió al juez Víctor Zúñiga que dicte 36 meses de prisión preventiva. Alega que existe peligro de fuga y de obstrucción a la justicia por parte de Keiko Fujimori, por las nuevas pruebas surgidas en las últimas semanas.
El pedido contra la líder del partido Fuerza Popular (derecha radical) se evaluará cuando falta un mes para las elecciones legislativas extraordinarias. En esos comicios su agrupación figura en segundo lugar en los sondeos detrás de la centrista Acción Popular.
Keiko, de 44 años de edad y madre de dos hijas (de 12 y 10 años de edad), dijo en una reciente declaración que no existe peligro de fuga porque así lo determinaron los jueces.
El fiscal Pérez opina que existen nuevos elementos contra Keiko. La acusa de recibir dinero sucio de la constructora brasileña Odebrecht y otras fuentes para financiar sus campañas electorales del 2011 y 2016.
A la acusación de lavado de activos, Pérez quiere sumar las de obstrucción a la justicia, asociación ilícita, falsedad genérica, fraude procesal y organización criminal.
El fiscal considera que los nuevos elementos incrementarían el riesgo de fuga y obstrucción a la justicia.
Presa 13 meses
La primogénita del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000) salió en libertad el 29 de noviembre, luego de permanecer casi 13 meses en prisión preventiva. Lo hizo después de que el Tribunal Constitucional aceptó un habeas corpus a su favor, el cual anuló su encarcelamiento.
La opositora terminó enviada a prisión el 31 de octubre de 2018 supuestamente por interferir las investigaciones de la fiscalía anticorrupción. Debía permanecer en prisión hasta abril de 2020.
La defensa de Keiko Fujimori confía en que esta vez el juez rechazará el pedido de prisión.
La fiscalía, que aceptó la decisión del Tribunal Constitucional, volvió a la carga luego de obtener en Brasil una declaración de un ex ejecutivo de Odebrecht, Luiz Eduardo da Rocha Soares, quien confirmó ante los fiscales peruanos el aporte de un millón de dólares de la empresa para solventar la campaña de la líder de Fuerza Popular en 2011.
Este dinero, registrado como Campaña Nacional, habría sido remitido a su candidatura vía la denominada Caja 2 de la división de operaciones estructuradas de Odebrecht, que servía para sobornos y financiamiento no declarado a partidos políticos, reveló el portal IDL-Reporteros, especializado en el caso.
Proceso y pausa política
La líder opositora anunció hace una semana una pausa en sus actividades políticas, ante el nuevo pedido de la Fiscalía de prisión, alegando que su prioridad es su familia.
«Voy a hacer una pausa en mis actividades políticas porque mi prioridad es y será siempre mi familia, y enfrentaremos este proceso con la familia completa», declaró Keiko por televisión.
«Es el regalo más perverso que he recibido en mi vida«, comentó sobre el hecho de haber programado la audiencia al día siguiente del día de Navidad.